“En medio del caos, México sale ganando”, dijo John Murphy, vicepresidente de política internacional de la Cámara de Comercio de Estados Unidos. México, dijo, ha aprovechado su crecimiento como centro industrial “con acuerdos de libre comercio que ofrecen acceso garantizado a más de 50 países extranjeros”.
“Como plataforma industrial y exportadora, México tiene una serie de ventajas clave sobre otras alternativas de trabajo menos costosas, principalmente en la región del sudeste asiático”, ha explicado Murphy a la cadena CNBC.
México está muy cerca del mercado estadounidense y tiene un acceso libre de impuestos con su vecino del norte. Hay una conexión entre ambos países, con infraestructura que siguen mejorando. Hay un importante grado de integración económica entre los dos países. Hay 36 millones de estadounidenses de origen mexicano, cientos de miles de millones de intercambios bilaterales al año y más de 100.000 millones en inversión directa de Estados Unidos en México.
Gran parte del debate sobre los países que se benefician de la guerra comercial se ha centrado en los países más pequeños de Asia, como Vietnam, u otras economías cuyas empresas han trasladado sus actividades de China. Pero este mes el banco de inversiones Nomura ha publicado un informe en el que México fue uno de los ganadores de la guerra de comercio exterior en Asia.
La mayoría de las empresas no han cerrado completamente sus fábricas en China sino que abandonaron gradualmente una cierta proporción de la producción.
Nomura señala que en México se han abierto seis nuevas fábricas en el último año en varios sectores: equipos eléctricos, electrónicos, automóviles y componentes.
México siempre ha sido un destino de elección para las empresas estadounidenses que buscan mano de obra más barata. México, Estados Unidos y Canadá firmaron el año pasado un nuevo tratado comercial, el Acuerdo México-Canadá, o USMCA- para reemplazar al TLCAN.
El año pasado el comercio entre Estados Unidos y México ascendió a unos 671.000 millones de dólares, lo que lo convierte en el tercer socio comercial de Estados Unidos en términos de mercancías.
El déficit comercial entre Estados Unidos y México ascendió a 81.500 millones de dólares en 2018, un aumento del 14,9 por ciento (10.600 millones de dólares) en comparación con 2017.
Entre las principales exportaciones de México a Estados Unidos en 2018, la maquinaria representó 46.000 millones de dólares, la maquinaria eléctrica 43.000 millones de dólares, los combustibles minerales 34.000 millones de dólares, los vehículos 22.000 millones de dólares y los plásticos 18.000 millones de dólares.
“La transición del TLCAN a la USMCA será suave”, dijo Murphy, de la Cámara Americana, quien predijo que «el futuro parece prometedor para el comercio norteamericano, independientemente del resultado de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China”.