En un reportaje detallado, el periódico israelí Jerusalem Post insiste en el gran número de israelíes que abandonan el país debido a la escalada de la guerra en curso, subrayando que desde su creación no se alcanzaban cifras tan elevadas de emigrantes.
El periódico asegura “que Israel se enfrenta actualmente a tasas de inmigración récord”, proporcionando datos que muestran “la salida de más de 40.600 personas este año, cifras que Israel nunca había visto antes”.
El Jerusalem Post añade que “los israelíes están emigrando al extranjero en grandes cantidades, llevándose consigo su dinero, su educación y sus habilidades profesionales”, señalando que “las cifras detrás de este movimiento indican el daño que podría sufrir Israel a largo plazo”.
Los israelíes abandonan la Tierra Prometida. “En los primeros siete meses de este año, aproximadamente 40.600 israelíes abandonaron el país, un promedio de 2.200 israelíes más cada mes que en 2023”.
El periódico compara las tasas de salida con las del año pasado, revelando que “los datos reflejan una historia sombría”, señalando que “en 2023 inmigraron 55.400 personas, lo que representa un récord frente a una media anual de 37.100 personas durante la década anterior”.
El reportaje también destaca que “las tasas de migración al extranjero aumentaron marcadamente durante el verano”, explicando “que un promedio de 5.200 personas por mes partieron durante los primeros cinco meses del año y la cifra aumentó a 7.300 personas por mes durante los últimos meses” de junio y julio.
El número de inmigrantes de larga duración –según lo define la Oficina Central de Estadísticas– “aumentó un 59 por cien en los primeros siete meses de 2023. Las personas de entre 20 y 30 años representan el 40 por cien de los inmigrantes, aunque sólo representan alrededor del 27 por cien de la población total.
Esto significa que “Israel está perdiendo una importante población activa de una edad que permite a muchos entrar en el mercado laboral, continuar su educación o recibir una formación profesional”.
En 2023 el 59 por cien de los inmigrantes nacieron en el extranjero, mientras que el 41 por cien de ellos nacieron en Israel, señalando que “entre los nacidos en el extranjero, el 80 por cien vienen de Europa, y la gran mayoría, es decir es decir, el 72 por cien, de la antigua Unión Soviética”.
Antes, los medios israelíes ya habían anunciado “que medio millón de personas abandonaron Israel en los primeros seis meses de la guerra, en un momento en que la inmigración a este país es mucho menor que antes de la guerra, ascendiendo a aproximadamente 2.500 inmigrantes por mes.
La salida masiva de israelíes al extranjero se produce en el contexto de la continuación de la guerra y los ataques contra Tel Aviv y sus alrededores con un bombardeo masivo de misiles como parte de la Operación Promesa Verdadera 2 llevada a cabo por Irán el 1 de octubre.