Robert Cunningham |
“El niño es culpable”, dijo Cunningham, según una transcripción literal del juicio. Más tarde, Cunningham quiso retractarse de la declaración, diciendo que tendría que conocer qué papel jugó el niño: “Bueno, sin conocer las circunstancias por completo… ¿acaso el chico lo alentó, o consintió de alguna manera?”, dijo Cunningham.
Las declaraciones se conocieron hace tres días y han provocado indignación y peticiones para que Cunningham sea expulsado. En respuesta, el arzobispo convocó una rueda de prensa donde dijo que estaba tratando de explicar que él no sabía lo que pasaba en el corazón y la mente de una persona.
“Hice mi mejor esfuerzo para responder a preguntas y debo admitir desearía que algunas fueran diferentes”, dijo tratando de excusarse. “Me entristece leer el artículo y darme cuenta que mis palabras dieron impresión equivocada a las víctimas, sus familias y el pueblo de la diócesis de que creo que las víctimas de abuso tienen la culpa. Nada podría estar más lejos de la verdad”.
En el juicio Cunningham respondió con claridad que “el niño es culpable” y más tarde se refirió a las víctimas como cómplices. Cuando vio que su puesto peligraba quiso arreglar lo que no tiene arreglo posible.
Por eso, si la emigración pone en peligro a la Europa cristiana, como dijo ayer Monseñor Cañizares, debemos alegrarnos de que, por fin, alguien quite sus sucias manos de los niños.
• Veo con tristeza de que gente con niveles intelectuales que no deberían incurrir en el error de equiparar católicos con cristianos, lo hacen de forma casi sistemática.
• Católicos, en el sentido universal del término, son quienes utilizan las más diversas religiones a efectos de cristianizar a las masas (inclusive por el budismo que, aunque no es propiamente religión, surte a los mismos efectos de amansar a las masas para poderlas trasquilar impunemente como a ovejas y a borregos). Los católicos de la religión judía que Jesús Cristo supo poner en evidencia de forma tan clara que ya no se atrevían a ir al templo a efectuar sus comedias de contrición con sus inherentes golpes de pecho, son los fariseos, como también lo hay entre los protestantes y los católicos propiamente dichos, en el Islam los que lo utilizan a los mismos efectos, etc.
• Revise el autor de este trabajo el libro de Rafael Díaz Salazar "Iglesia, dictadura y democracia" Ediciones HOAC. Por ejemplo en la página 53 nos dice: «En el texto hablaré de "católico", "católicos" en vez de "cristiano", "cristianos", términos estos que prefiero, y que conectan mejor con la sensibilidad de sectores laicos, agnósticos y ateos, que con fino sentido suelen distinguir y contraponer lo "cristiano" y lo "católico". Por respeto ecuménico −en España hay cristianos no católicos, que no aparecen en este libro-, y por rigor metodológico, me limitaré al "factor católico".»