Un reciente estudio científico publicado por la revista “Frontiers in Public Health” concluye que el confinamiento no logra lo que se supone que debería: salvar vidas.
Los investigadores han analizado datos de 160 países durante los primeros 8 meses de la pandemia, probando varios factores —incluyendo la demografía, la salud pública, la economía, la política y el medio ambiente— para determinar cómo se correlacionan con la mortalidad atribuida al coronavirus.
“El rigor de las medidas establecidas para luchar contra la pandemia, incluido el confinamiento, no parece estar relacionado con la tasa de mortalidad”, aseguran los científicos (1).
El criterio asociado de una manera más estrecha con una alta tasa de mortalidad es la esperanza de vida, aunque también se observaron mayores tasas de mortalidad por coronavirus en ciertas regiones geográficas del mundo.
“Factores inherentes han predeterminado la mortalidad por covid: comprenderlos podría mejorar las estrategias de prevención al aumentar la resistencia de la población mediante una mejor aptitud física e inmunidad”, dicen los autores del estudio.
La conclusión no es en absoluto sorprendente porque ya había pruebas empíricas más que suficientes para comprobar la eficacia del confinamiento general durante una epidemia. “Hay poca correlación entre la severidad de las restricciones de una nación y si logró frenar el exceso de muertes, una medida que mira el número total de muertes en comparación con las tendencias normales”, señaló en mayo la agencia Bloomberg (2).
A lo largo de este año, los índices de mortalidad de Suecia, que en marzo no confinó, han caído constantemente. Su tasa de 577 muertes por cada millón de habitantes es mucho mejor que la de muchos países europeos que impusieron confinamientos estrictos, como Bélgica, Reino Unido, España e Italia. En setiembre ocupaba el puesto 11 del mundo por tasa de mortalidad y ahora se situa en el 23.
El país escandinavo es objeto de todo tipo de ataques porque ha ridiculizado a los gobiernos que han forzado el confinamiento.
Una vez comprobado el fracaso del experimento, en octubre algunos jefes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cambiaron de criterio y comenzaron a aconsejar la apertura. “El confinamiento sólo tiene una consecuencia que nunca debes menospreciar, y es hacer que la gente pobre sea mucho más pobre”, observó el doctor David Nabarro, enviado especial de la OMS para el coronavirus.
El director del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Michael Ryan, dijo algo similar: “Lo que queremos tratar de evitar […] son esos confinamientos masivos que tanto castigan a las colectividades, a la sociedad y a todo lo demás”, dijo en una rueda de prensa en Ginebra.
(1) https://doi.org/10.3389/fpubh.2020.604339 https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpubh.2020.604339/full
(2) https://www.bloomberg.com/graphics/2020-opinion-coronavirus-europe-lockdown-excess-deaths-recession/
Más información:
– Ahora la Organización Mundial de la Salud se pronuncia contra el confinamiento
– La Organización Mundial de la Salud dice ahora que nunca ha aconsejado el confinamiento para frenar la pandemia
– La OMS ya no recomienda el confinamiento por sus efectos negativos sanitarios, sociales y económicos
– La OMS pone a Suecia como ejemplo de tratamiento modélico de la pandemia por no imponer el toque de queda