Anoche los senadores de Estados Unidos Ron Wyden y Martin Heinrich aportararon pruebas de que la CIA había llevado a cabo una vigilancia masiva de los estadounidenses sin su conocimiento y sin aprobación judicial.
Según un comunicado difundido por ambos, “solicitaron la desclasificación de un informe de la Junta de Supervisión de la Privacidad y las Libertades Civiles [PCLOB] sobre un programa de recolección masiva de datos por parte de la CIA en una carta enviada el 13 de abril de 2021”. La carta, desclasificada y hecha pública ayer, revela que “la CIA llevó a cabo en secreto su propio programa masivo”, autorizado por la Orden Ejecutiva Presidencial 12333, y no por las leyes aprobadas por el Congreso.
Los documentos recién desclasificados demuestran que “muchas de las preocupaciones que tienen los estadounidenses sobre su privacidad y sus libertades civiles también se aplican a la forma en que la CIA recoge y procesa la información bajo una orden ejecutiva y al margen de la FISA”, refiriéndose a la Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera, que rige muchos aspectos sobre la manera en que las centrales de inteligencia estadounidenses llevan a cabo sus vigilancias.
“Estos documentos revelan serios problemas asociados con las búsquedas clandestinas de estadounidenses sin órdenes judiciales, el mismo tema que suscitó la preocupación bipartidista en el contexto de la FISA”, dicen los senadores.
Las vigilancias estuvieron operativas al menos en 2013-2014. “A pesar de los años de protestas públicas y del Congreso contra la vigilancia masiva sin orden judicial de individuos en Estados Unidos, la CIA ha ocultado programas de espionaje masivo, violando los derechos de literalmente todos los estadounidenses y evadiendo completamente la supervisión del Congreso y de los tribunales”, dijo Sean Vitka, asesor político principal del grupo de defensa progresista Demand Progress.
“Tan preocupante como la vigilancia masiva de las transacciones financieras por parte de la CIA, el otro programa de vigilancia masiva es tan secreto que la CIA ni siquiera dice al público qué tipo de información está recogiendo”, añadió Vitka.
Aunque la carta del 13 de abril del año pasado, remitida a la Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, y al Director de la CIA, William Burns, de Wyden y Heinrich ha sido desclasificada, los elementos clave permanecen ocultos. Aunque los senadores acogieron con satisfacción las nuevas revelaciones, dijeron que la CIA y el PCLOB tienen que hacer mucho más para garantizar que el pueblo estadounidense comprenda mejor la naturaleza de la vigilancia a la que puede estar sometido y que pueda tener lugar una supervisión adecuada por parte del Congreso.
“Si bien apreciamos la publicación de las ‘Recomendaciones del personal del PCLOB’, que ponen de relieve los problemas asociados al manejo de información sobre los estadounidenses”, dijeron los senadores, “nuestra carta también hizo hincapié en que el público merece saber más sobre la recopilación de esa información”.
Wyden y Heinrich dicen que tienen “la intención de seguir instándoles a lograr la transparencia que el pueblo estadounidense merece”.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) dice que las nuevas revelaciones “plantean serias dudas sobre la información que nuestra CIA está aspirando a granel y cómo la agencia está explotando esa información para espiar a los estadounidenses”.
El espionaje doméstico de la CIA, añadió la asociación, “se lleva a cabo sin ninguna aprobación judicial y con pocas salvaguardias, o ninguna, impuestas por el Congreso para proteger nuestras libertades civiles”.
“Esta invasión de nuestra intimidad debe terminar”, añadió la asociación.
— https://www.commondreams.org/news/2022/02/11/invasion-our-privacy-must-stop-says-aclu-after-cia-domestic-spying-revelations