En España la expansión de la industria biotecnológica es espectacular ya que en 2008 este sector apenas suponía un 2,9 por ciento del PIB y el empleo ha crecido el 2,91 por ciento hasta los 177.973 trabajadores.
A pesar de la fuerte crisis que hay en otros sectores económicos, en 2014 la biotecnología superó los 107.000 millones de euros de facturación, un 13,8 por ciento más que en el ejercicio anterior.
En las empresas del sector se está produciendo un evidente proceso de centralización de capitales, ya que aunque la facturación crece, el número de empresas se reduce. En 2014 la ASEBIO contabilizó 2.742 empresas, un ligero retroceso del 3,14 por ciento con respecto a las que había el año anterior.
Sin embargo en lo que respecta a las que tienen en la biotecnología su actividad principal, el número de empresas creció un 13,36 por ciento, hasta contabilizar 628 sociedades, lo que coloca a España como el segundo país del mundo con mayor número de ellas, sólo por detrás de Estados Unidos.
Como consecuencia de la monopolización, aunque la facturación de las empresas estrictamente biotecnológicas creció un 6,75 por ciento, el empleo se redujo un 6,90 por ciento.
Ya ven que el panorama es un poco distinto del que lamentan los científicos e investigadores. Cabe añadir, además, que la industria de la biotecnología se expande gracias a las inversiones de fondos buitre, de movimientos especulativos de capital riesgo porque las expectativas de beneficio en el sector son muy superiores a la cuota media de ganancia.
El 28 de mayo del pasado año el portal de información económica “Invertia” puso en titulares que los fondos de inversión en biotecnología eran los que más habrían crecido en bolsa aquel mes.
Para atraer a los fondos buitres, los “científicos” e “investigadores” que son a la vez capitalistas y especuladores de algunas de estas empresas, divulgan todo tipo de “informaciones” que hacen pasar como “ciencia”. Eso explica una parte de los fraudes, rumores y cotilleos que circulan en materias tales como transgénicos, vacunas o curas milagrosas de tales o cuales pandemias.
Algunas ciencias ya no son lo que eran. Ahora, además, son un negocio… como cualquier otro. También tienen sus pelotazos.