Las acciones bancarias han disminuido un enorme 28 por ciento desde el inicio de 2016, y cuando miras alguno de los grandes bancos italianos los números se hacen aún más espeluznantes.
[…] Las acciones del Monte dei Paschi […] se han desplomado un 56 por ciento desde principios de año. Las de Carige disminuyeron un 8 por ciento, con un descenso total del 58 por ciento desde principios de año. Este es el aspecto de una crisis financiera y, tal como vemos en Sudamérica, los problemas italianos están creciendo de forma acelerada […]
Todos vimos lo difícil que fue para el resto de Europa establecer planes de rescate para Grecia. Pero Grecia es relativamente pequeña, ocupando el puesto número 44 en la economía mundial. La economía italiana es mucho mayor. Italia es la octava economía del mundo, y la tasa de la deuda pública respecto al Producto Interior Bruto está ahora en un 132 por ciento.
No hay forma de que Europa disponga de los recursos o de la habilidad para controlar una caída del sistema financiero europeo. Desgraciadamente, esto es lo que está sucediendo. Los bancos italianos están hundidos en hipotecas morosas, y como ha destacado Jeffrey Moore, esto representa potencialmente “la mayor amenaza a un ya agobiado sistema financiero mundial”.
Las acciones de los principales capitales financieros italianas se han hundido en los primeros meses de 2016, mientras los montones de deuda mala en sus balances se han hecho gigantescos. Entre todos los riesgos a que se enfrentan los socios de la Unión Europea en 2016, el riesgo de contagio de los bancos italianos en apuros plantea la mayor amenaza a un ya agobiado sistema financiero mundial […]