El miércoles Israel desplazó 300 metros la línea amarilla al este de Gaza, un movimiento que ha llevado a cabo el ejército discretamente y sin previo aviso.
Tanques israelíes entraron en la zona, atrapando a decenas de familias que viven en los barrios orientales de la ciudad de Gaza. Los vecinos afirman que los tanques bloquearon sus rutas de salida en las calles Al Shaaf, Al Nazzaz y Bagdad.

Luego, el ejército instaló las barreras amarillas de hormigón adentrándose en los barrios de Gaza. Esta maniobra amplió el área controlada por Israel según el plan de alto el fuego de Trump.
Se desconoce el paradero de muchas familias atrapadas. Intensos bombardeos azotaron la zona durante y después del desplazamiento. Según fuentes locales, la situación es cada vez más peligrosa.
La Oficina de prensa del gobierno palestino afirma que las tropas israelíes están envalentonadas. “El silencio de los mediadores y garantes alienta a Israel a continuar con estos crímenes y violaciones del alto el fuego”, dice.
Tras un ataque mortal perpetrado ayer en Gaza y Jan Yunis, que causó la muerte de 34 palestinos, entre ellos al menos 17 mujeres y niños, entre las víctimas se encontraban una familia (un padre y sus tres hijos) y varias parejas. Decenas de personas resultaron heridas, muchas de gravedad.
La oficina de prensa calificó esta última incursión como una “flagrante violación” del alto el fuego. Afirmó que Israel ha cometido casi 400 violaciones desde su inicio. Estos ataques han matado a más de 300 palestinos y herido a cientos más.
Las reiteradas violaciones están agravando la crisis humanitaria. Las zonas habitables restantes en Gaza continúan reduciéndose a medida que las fuerzas israelíes amplían sus zonas de control y realizan nuevos ataques aéreos. Mientras tanto, Estados Unidos continúa sus esfuerzos para desarmar a la resistencia palestina.
El comunicado critica duramente a los mediadores y garantes del alto el fuego, afirmando que su silencio permite a Israel intensificar sus acciones. La Oficina exige medidas más contundentes a todas las partes del acuerdo. Insta a Trump a “cumplir con su deber” y obligar a Israel a cumplir con el alto el fuego y el protocolo humanitario.
Las consecuencias humanitarias empeorarán si los mediadores no intervienen de inmediato.