Israel Clemente desde la prisión: «el confinamiento es un ensayo general de los futuros Estados de Excepción y Sitio»

En una carta enviada a sus familiares fechada en abril pero difundida recientemente, el preso político de los GRAPO, Israel Clemente, ha advertido que el Estado está extrayendo importantes lecciones del Estado de Alarma y la atomización de la población.

Según el preso antifascista, dispersado a la prisión de Algeciras desde 2009 y quien tiene por delante 40 años de cumplimiento efectivo de pena de prisión, es pronto para conocer «la paternidad de la criatura» pero observa cómo «resulta sospechoso que el virus se desatase precisamente en Wuhan en momentos de máxima agudización de los contenciosos con China en áreas punteras de los desarrollos tecnológicos del futuro próximo: telecomunicaciones (5G), biotecnología e inteligencia artificial.»

«Para, esos «superhombres» blancos, anglosajones y protestantes que dieron origen a los EEUU y cuya mitología siguen alimentando como excusa justificatoria de un supuesto derecho a seguir moldeando el mundo a su imagen y semejanza, los chinos forman parte de esas «razas inferiores«.

Clemente enfoca la cuestión en que el origen del COVID-19 es a estas alturas ya secundario. «La reacción aletargada, confusa y contradictoria en las principales metrópolis imperialistas, en las que los intereses espurios de los grandes monopolios vienen interfiriendo negativamente con las consecuencias dramáticas vistas por todos«, es una consecuencia natural del sistema capitalista, y que la crisis de éste es consecuencia de la propia dinámica de estos capitales.

No obstante advierte que el desastre provocado está dando lugar a nuevas formas de represión ya que está permitiendo «experimentos masivos de control social, espacial y mediático, recurriendo a legislaciones de excepción y a la militarización de las sociedades. En España han colocado de rondón al Ejército hasta en la sopa para lavarle la cara y habituarnos a su intervención, como si fuese una ONG más.«.

Clemente augura que las lecciones que el Estado está aprendiendo de este proceso son el ejercicio previo a una represión a mayor escala.