Los lameculos de la OTAN que ejércen de “expertos” para los medios se felicitaron tras las exhibiciones terroristas de Israel en Líbano. Sonreían y se las prometían muy felices, hasta que el martes cayeron decenas de misiles sobre istalaciones estratégicas en el interior de Israel.
Irán era el “gran mudo” de Oriente Medio, decían. Callaba por miedo a las represalias. No es que no quiera, es que no puede.
Ahora salen a relucir los informes que tenían escondidos en el cajon. Según uno de 2022 del Comando Central de Estados Unidos, Irán tiene más de 3.000 misiles balísticos, con un alcance variado, desde misiles de corto y medio alcance hasta misiles balísticos de combustible líquido basados principalmente en diseños de tecnología norcoreana y rusa.
Los misiles Sajjil, que funcionan con combustible sólido, pueden transportar una carga útil de unos 700 kilos y llegar hasta 2.500 kilómetros desde territorio iraní. Tel Aviv está a sólo 2.000 kilómetros de Teherán.
Otro misil similar, el Jaibar, puede recorrer 1.240 kilómetros con una carga útil de 2.000 kilos.
Irán utiliza a menudo los misiles de la serie Shahab para desestabilizar a su enemigo. El Shahab-3 puede alcanzar un alcance de unos 900 kilómetros. Son inferiores a las de los misiles Sajjil.
Los Sajjil y sus variantes, los misiles Qiam, pueden lanzarse en poco tiempo y trasladarse de un lugar a otro utilizando vehículos más pequeños.
En las últimas dos décadas Irán ha mejorado la producción de misiles guiados con precisión. Por ejemplo, la familia Fateh-110 ha sido reconocida por su alta precisión en el ataque a instalaciones militares, como lo demostró la operación iraní de enero de 2020 contra las fuerzas estadounidenses en Irak.
En enero de este año Irán lanzó ataques con misiles contra lo que describió como unidades de espionaje israelíes en la región de Erbil, en el norte de Irak. Sin embargo, un funcionario estadounidense dijo más tarde que el ataque no fue tan efectivo como afirmó el gobierno iraní y afirmó que los misiles eran poco precisos.
En relación con el actual ataque con misiles iraníes, Tel Aviv está en alerta. Estados Unidos, como de costumbre, acudió al rescate, ayudando al ejército israelí a interceptar algunos de los proyectiles dirigidos por Irán contra Israel.
En un ataque similar lanzado por Irán en abril, Estados Unidos dijo que la mayoría de los misiles habían sido neutralizados con éxito.