Los niños muestran un sentido común del que carecen muchos mayores. No quieren hacerse pruebas de coronavirus ni llevar mascarillas en la escuelas británicas.
“Lamentablemente, en las últimas 24 horas hemos recibido informes de al menos seis centros de enseñanza secundaria del noroeste de Inglaterra en los que los niños, en gran número, se niegan a realizar las pruebas de flujo lateral o a llevar mascarillas”, ha declarado Damien McNulty, miembro ejecutivo nacional de la Asociación Nacional de Directores de Colegios y del Sindicato de Profesores.
“Tenemos un colegio en Lancashire en el que sólo 67 niños de 1.300 están dispuestos a someterse a una prueba de flujo lateral y a llevar mascarillas. Se trata de una emergencia de salud pública”, añadió (*).
El gobierno pidió a los colegios que exigieran a los alumnos el uso de mascarillas en las aulas y zonas comunes, pero confiesa de que no tiene pruebas de que eso sirva para nada. Los propios informes del gobierno de Londres sobre si las mascarillas evitarían la propagación del virus en las escuelas no son concluyentes.
La burocracia sanitaria ha tenido que confesar que las pruebas de que las mascarillas impiden la propagación del virus son estadísticamente insignificantes.
“Las escuelas en las que se utilizaron mascarillas en octubre de 2021 vieron una reducción de dos a tres semanas después en las ausencias de covid del 5,3% al 3%, una caída de 2,3 puntos porcentuales”, según la BBC.
“En las escuelas que no utilizaron mascarillas, las ausencias se redujeron del 5,3% al 3,6%, un descenso de 1,7 puntos porcentuales”.
Según el profesor Jim Naismith, de la Universidad de Oxford, cuando Inglaterra abandonó el mandato de las mascarillas en julio y Escocia lo mantuvo, no hubo “ninguna diferencia significativa” en las tasas de infección.
El doctor Colin Axon, asesor del gobierno en el SAGE, desestimó las mascarillas como “mantas de confort” que no hacen prácticamente nada, señalando que la partícula del coronavirus es hasta 5.000 veces más pequeña que los agujeros de la mascarilla.
“Los tamaños pequeños no son fáciles de entender, pero una analogía imperfecta sería imaginar que se disparan canicas a los andamios de los constructores, algunas podrían chocar con un poste y rebotar, pero la mayoría obviamente pasaría”, dijo Axon.
(*) https://www.telegraph.co.uk/news/2022/01/06/school-pupils-refusing-wear-face-masks-class-warns-union-official/