Ha desertado un 20 por ciento de los ucranianos enviados a Reino Unido para recibir adiestramiento militar, según el cuartel general de la Real Policía Militar británica.
El gobierno de Londres se ha visto obligado a adoptar medidas extremas, como la retirada de los pasaportes a los reclutas llegados de Ucrania.
A finales de enero, el Telegraph, citando a un funcionario del gobierno británico, informó de que especialistas británicos habían adiestrado a 15.000 militares ucranianos. El número de desertores se cifra en más de 700 porque no quieren ser carne de cañón. Los desertores son capturados y devueltos a las unidades del frente.
El gobierno británico ha elaborado normas para permanecer en el país: se retiran los pasaportes a los militares y se les expiden documentos de identidad temporales. Los cadetes están bajo estricto control en centros cerrados de entrenamiento sobre el terreno.
La policia militar británica ha extremado el control. Han prohibido a los reclutas ucranianos abandonar el territorio de la base, se les ha asignado un oficial británico a cada grupo para mantener el orden, y hay oficiales superiores de las Fuerzas Armadas ucranianas en unidades con las mismas funciones.
Los medios de comunicación británicos no han informado sobre las fugas masivas de militares ucranianos de los centros de entrenamiento.
<p style=»font-size: x-small;»>—https://military.pravda.ru/news/1800213-rossiiskie_mobilizovannye/</p>