El Primer Ministro irakí Haider Al-Abadi anunció ayer que el dirigente del Califato Islámico Abou Bakr Al-Bagdadi había sido gravemente herido durante una incursión aérea en el noroeste de Irak, cerca de la ciudad de Al-Qaim.
En una entrevista al diario Al-Hayat, el Primer Ministro dijo que Al-Bagdadi había sobrevivido «de milagro» al bombardeo y que pasa la mayor parte de su tiempo en Siria, país en el que surgió inicialmente la organización salafista que encabeza y desde el cual se extendió posteriormente a Irak, donde controla importantes regiones.
En julio del pasado año, la organización proclamó el Califato Islámico en los territorios que ocupaba en ambos países.
Los bombardeos contra sus posiciones por parte de la aviación estadounidense comenzaron el 8 de agosto en Irak y el 23 de setiembre en Siria.
Unos mapas publicados por el diario Wall Street Journal para los abonados muestran que el Califato Islámico ha triplicado la extensión de los territorios bajo su dominio desde que comenzaron los ataques aéreos.
Al-Bagdadi nació en 1971 cerca de Samarra, la ciudad sagrada de los chiítas irakíes, de donde deriva su primer nombre: Ibrahim Al-Badri Al-Samarai. Obtuvo un doctorado en estudios islámicos en la Universidad de Bagdad y se incorporó a Al-Qaeda, trasladándose a Afganistán, donde recibió entrenamiento militar entre 1996 y 2000, bajo la dirección del jordano Abu Musab Al-Zarqawi.
Tras la invasión estadounidense de 2001 es probable que, junto con los dirigentes talibanes, abandonara Afganistán para regresar a Irak, donde ejerció como clérigo en la mezquita del imán Ahmad ibn Hanbal en su localidad natal.
Al mismo tiempo organizó la filial de Al-Qaeda en Irak, hasta que en 2003 Estados Unidos invadió el país y le detuvo, permaneciendo once meses recluido como «interno civil» en el centro estadounidense de detención Camp Bucca en circunstancias aún desconocidas. Salió en diciembre de 2004.
En septiembre del año siguiente Al-Zarqawi declaró la guerra total a los chiítas de Iraq, tras la ofensiva conjunta del gobierno chií irakí y Estados Unidos contra los insurgentes en la ciudad suní de Tal Afar. Pero Al-Zarqawi fue asesinado en junio de 2006 por militares estadounidenses, momento en el que Al-Bagdadi asumió la dirección de Al-Qaeda.
En abril de 2009 la policía de Bagdad anunció su detención.
Cuando en 2011 el imperialismo organiza la Primavera Árabe, algunos gobiernos occidentales, junto con Arabia saudí y Turquía, deciden derribar el régimen de Damasco, entrenando y financiando a fuerzas mercenarias, lo que reforzó a Al-Bagdadi y al fundamentalismo, tanto en Siria como en Irak, donde los mercenarios fundamentalistas conquistaron vastos territorios.
En 2013 Al-Bagdadi se separó de Al-Qaeda y creó el Daesh o Califato Islámico de Iraq y la Gran Siria (Sham en árabe).