Cuando al cacique le preguntaron si el buscador jugaba algún papel en impedir la “manipulación de la información”, Schmidt declaró: “Estamos trabajando en detectar y rebajar la posición de ese tipo de sitios, que básicamente son RT y Sputnik”.
Ante una pregunta sobre la propaganda rusa Schmidt respondió: “Somos muy conscientes de ello, y estamos intentando diseñar los sistemas para impedirlo. Pero no queremos prohibir los sitios, no es así como operamos”.
Schmidt le cambia el nombre a la censura y la llama posicionamiento. No ocultan nada, lo meten al final del armario para que nadie lo encuentre. Juega el mismo papel: invisibilizar a los sitios web independientes en el buscador y en Google News.
Como consecuencia de ello, en todo el mundo las visitas a sitios progresistas han caído en dos tercios, como es nuestro caso.
No sólo le ocurre a un buscador como Google sino que todo internet dejará de ser neutral dentro de muy poco tiempo. Vuelve la Inquisición y la caza de brujas. Se están elaborando listas negras de sitios a censurar, como los rusos, por sus puntos de vista políticos e ideológicos.
El plan consiste en no involucrar a los Estados, que deben permanecer como garantes de la libertad de información, sino a los grandes monopolios de internet, como Facebook, Twitter y otras redes sociales.
La excusa es una falsedad: la campaña contra las falsedades. Se trata de que las grandes cadenas de comunicación, que están quedando en evidencia, tengan el monopolio del engaño.
Esos medios, que llaman a gritos a desatar una guerra tras otra, tienen la cara dura de calificar a los demás como “extremistas”, que son todos aquellos que les plantan cara.
Si los usuarios quieren tener fuentes de información alternativas, deberán aprender a utilizar otros buscadores, otras redes sociales e incluso otras cuentas de correo electrónico.
Ejemplo de otros buscadores y redes sociales