En su reciente libro «When Google Met Wikileaks», aparecido en setiembre, Julian Assange, el fundador de Wikileaks, reitera los estrechos lazos que unen a Google con el imperialismo. Con la excusa del acceso a la información «libre» Google está contribuyendo a la política imperialista de desestabilización y las «revoluciones» de colores, tanto en Cuba como en el mundo árabe.El libro de Assange confirma, pues, las informaciones que Al-Akhbar anticipara hace dos años, en la que ponía a Google en el primer puesto entre los contribuyentes de la campaña electoral de Obama. Google coordina sus pasos con la Casa Blanca, escribió entonces Al-Akhbar (1).
En numerosos países, las redes sociales se han convertido en el caballo de troya del imperialismo. La Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos financió la creación de un clon de Twitter en Cuba, Afganistán, Kenia y Pakistán. «El Departamento de Estado ha adoptado las redes sociales como una herramienta para la diplomacia del siglo XXI, con el fuerte respaldo de la propia Clinton», decía la BBC hace unos pocos años (2).
Google Ideas, dirigida por Jared Cohen, es otro proyecto imperialista de desestabilización dirigida. Cohen fue consejero diplomático de Condoleeza Rice y Hillary Clinton en el Departamento de Estado. Es especialista en anti-terrorismo en Oriente Medio y el sudeste asiático y miembro del Consejo de Relaciones Internacionales. El año pasado la revista Time le situó entre los 100 personajes más influyentes de Estados Unidos (3), mientras que en 2007 New Yorker hizo un panegírico suyo en el que decía que ya en sus años de estudiante se había desplazado a Irán para ayudar a la juventud en su «lucha» contra el régimen de los ayatolás.
En 2010 se entrevistó en Damasco con Bashar Al-Assad para comunicarle que los monopolios estadounidenses estaban dispuestos a multiplicar sus inversiones en el país, a condición de que el gobierno dejara de bloquear redes sociales como Facebook y YouTube.
Según Al-Akhbar, las sucias actividades de Cohen al frente de Google Ideas le valieron la enemistad de Stratfor, la poderosa empresa privada de seguridad, cuyos correos destapó Wikileaks en 2011. Ambos compiten por el mismo mercado.
Assange menciona un correo interno de Stratfor de 27 de febrero de 2012 en que el responsable de información refería que Cohen se disponía a viajar a la frontera entre Irán y Azerbaián: «Google tiene el apoyo y la protección aérea de la Casa Blanca y el Departamento de Estado. En realidad, ellos hacen las cosas que la CIA no puede hacer. Pero estoy de acuerdo contigo. Se va a hacer secuestrar o matar. Para serte sincero, sería lo mejor para destapar el papel secreto de Google en los levantamientos. El gobierno de Estados Unidos podrá pretender que no sabe nada y sería Google quien cargaría con el saco de mierda».
En su libro Assange describe una constelación de fundaciones y asociaciones que están directa o indirectamente ligadas a Google Ideas, entre ellas cyberdissidents.org y movements.org, creadas por Cohen, que se han fusionado con Advancing Rights Watch, una ONG fundada por Robert Bernstein, que dimitió en 2010 de Human Rights Watch.
Bernstein dijo entonces que Human Rights Watch había sido excesivamente crítica sobre las violaciones de los derechos humanos en Israel. Para el imperialismo la defensa de los derechos humanos es selectiva. No en vano Bernstein inició su carrera junto a Sajarov denunciando la falta de libertades en la Unión Soviética. Del mismo modo, el montaje Advancing Rights Watch pretende ser beligerante sólo con las «sociedades cerradas». En otras palabras: a través de su poderosa red de intoxicación Google, Cohen y Bernstein pretenden apoyar la política sionista de desestabilización del mundo árabe.
«Las aspiraciones geopolíticas de Google -concluye Assange- están firmemente entrelazadas con las de la agenda de los asuntos extranjeros de la superpotencia mundial más grande. A medida que crece el monopolio de Google sobre la búsqueda y los servicios de internet […] su influencia sobre las elecciones y los comportamientos de la totalidad de los seres humanos se traduce en un verdadero poder para influir sobre el curso de la historia».
Junto con el director de Google, Eric Schmidt, Cohen escribió el libro «La nueva era digital» que, en palabras de Assange, es un proyecto de lo que califica como imperialismo tecnocrático.
(1) StratforLeaks: Google Ideas Director Involved in ‘Regime Change’, http://english.al-akhbar.com/node/5222
(2) Diplomacia en tiempos de Twitter… y frapuccinos, http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/07/100705_eeuu_twitter_departamento_estado_clinton_jrg.shtml
(3) http://time100.time.com/2013/04/18/time-100/slide/jared-cohen/