El gobierno francés ha enviado a la Legión Extranjera a Yemen para apoderarse del gas que hay en el yacimiento de Balhaf, aunque la explicación oficial es otra, naturalmente: se trata de “asegurar las instalaciones” en un país que lleva años asolado por la guerra.
No obstante, el Gobierno de Salvación Nacional (GSN) de Yemen ha expresado su preocupación por lo que ha calificado de actividad “sospechosa” de las tropas estadounidenses y francesas estacionadas en el sur del país, en la provincia de Shabwah.
El 17 de agosto tuvo lugar un debate durante una sesión parlamentaria celebrada por los ministros del GSN. En un mensaje publicado en las redes sociales, el antiguo ministro de Asuntos Exteriores yemení, Abubaker Alqirbi, afirmó:
“Siguen llegando informaciones sobre los preparativos en curso para exportar gas desde la instalación de Balhaf y que ésta podría ser la razón de los sucesos de Shabwa y del acercamiento y las negociaciones activas de Francia con algunos países de la región y las partes del conflicto yemení para exportarlo debido al alto nivel internacional del precio del gas y para reducir la presión rusa sobre Europa y asegurar la protección de la instalación por parte de la Legión Extranjera francesa”.
Alqirbi añadió que “la exportación de gas de Balhaf es de interés nacional para resolver el sufrimiento económico de Yemen y el sustento de sus ciudadanos y para pagar los salarios de los funcionarios”.
También destacó que esta ganancia energética debería ayudar a Yemen y a su pueblo: “Quizás la economía abra la puerta a las negociaciones para una solución política global de la crisis yemení, si no se convierte en un medio de despilfarro de recursos”.
La explicación es un poco más larga. El pasado mes de julio, Francia y Emiratos Árabes Unidos firmaron una asociación energética para la producción conjunta de gas licuado. No obstante, la cooperación energética entre los dos países tiene como objetivo asegurar el control de los recursos de gas de Yemen a través del yacimiento de Balhaf, que es propiedad de la multinacional francesa TotalEnergies.
La resistencia yemení ha exigido la retirada de todas las fuerzas extranjeras que ocupan ilegalmente el país, incluidas las tropas estadounidenses recientemente desplegadas, que están allí con el pretexto de luchar contra ellos, a los que acusan de “terrorismo”.
Según Abdel Aziz ben Habtour, antiguo primer ministro yemení, las recientes operaciones de saqueo de la coalición encabezada por Arabia saudí se llevaron a cabo bajo la dirección de Estados Unidos, como parte del plan de Washington para asegurar el control del petróleo yemení a través de sus secuaces del Golfo.
—https://thecradle.co/Article/News/14486