Hala Yassin |
“Si gano voy a defender ardientemente mi corona en un barco hacia Gaza, tras las manifestaciones por la justicia social y contra la austeridad”, explicó Hala en la final del concurso.
Sobre sus posibilidades de resultar elegida, preguntó: “Acaso Miss Canadá quiere ese tipo de publicidad?, ¿Miss Canadá llamando al boicot a Israel? No lo creo. Pero utilizo la plataforma para difundir mi mensaje de solidaridad. No me importa ganar”.
“Varios países del mundo intentan impedir esta campaña diciendo que es racista y antisemita. Pero el boicot es como una huelga pacífica. No matamos a nadie, no hacemos mal a nadie, simplemente queremos atraer la atención sobre la justicia internacional. El boicot es un derecho democrático, es una forma de libertad de expresión y nuestro grupo [PAJU] no sólo reivindica el boicot a Israel sino también a Arabia saudí. ¿Hace eso de mí una antimusulmana y una antisemita? El presidente de PAJU es judío. Esas etiquetas no nos conciernen”.
Las palabras de Hala tenían relación con el intento de Canadá para criminalizar la solidaridad con el pueblo palestino y el movimiento BDS en particular, que promueve el boicot, la desinversión y las sanciones a Israel.
Hala se muestra plenamente consciente de la naturaleza mercantilista de los concursos de Miss, ya que el sistema de elección se fundamenta en la compra de votos por el público. Nada deseosa de ganar, ella invita a quienes estén de acuerdo con su mensaje, a realizar donaciones a las asociaciones caritativas, más que a pagar por elegir a una Miss.