Según la red social, ahora llamada Meta, la compañía lleva ya tiempo preparándose para las elecciones al Parlamento de la Unión Europea. La excusa es preservar la integridad de estas elecciones, con el escándalo de manipulación electoral de Cambridge Analytica todavía en la retina.
Según el portavoz de la compañía Marco Pancini, que lo ha publicado en su blog corporativo, desde 2016 ha invertido más de 20 mil millones de dólares, un ejército de 40.000 personas y 15.000 revisores de contenido que revisarán todas las publicaciones que se hagan en Facebook, Instagram y Threads en los 24 idiomas oficiales de la UE.
Con la mirada puesta en la supuesta injerencia rusa, a medida que se acerquen las elecciones, la empresa activará un Centro de Operaciones Electorales específico para la UE, que reunirá a agentes de inteligencia y personal dedicado a la guerra psicológica para identificar las supuestas amenazas potenciales, y sobre todo automatizar la censura de contenidos incómodos. Esto se traduce que si los resultados no son los que la Comisión Europea espera, siempre se podrá acusar a Rusia de «interferencias».
La censura de contenidos que prepara Meta consiste en silenciar publicaciones que divide en dos tipos diferentes: los que según el software de censura contribuyan a violencia o daño físico inminente, o que tengan como objetivo suprimir la votación, que son eliminados, y luego el manido recurso de las organizaciones de verificación como lo son en España Maldita o Newtral, con quienes ya tendrían convenio para este fin.
El software se basará en la detección de palabras clave para agrupar contenido relacionado en un solo lugar, lo que facilitará la tarea de los censores, a través de la herramienta Meta Content Library, un superbuscador que sistematizará cuentas y contenidos, detectando materiales sospechosos.
Se trata de una de las operaciones de manipulación electoral más ambiciosas de la red social desde el escándalo de Cambridge Analytica, una subsidiaria de la empresa privada de inteligencia SCL Group que operaba en los ámbitos militar y político.
SCL Group, ahora llamada Emerdata Limited, se autodenominó como una agencia global de gestión electoral, conocida por su participación «en campañas militares de desinformación para la marca en las redes sociales y la focalización en los votantes«, según reveló la revista norteamericana Politico, y cuya práctica es comparable con un golpe de Estado.
Cambridge Analytica reconoció en 2018 que la compañía había interferido en más de 200 elecciones en todo el mundo, incluso en India, Pakistán, Tailandia, Indonesia, Malasia, Colombia, Chipre, Zambia, Sudáfrica, Rumanía, Italia, Lituania, Trinidad y Tobago, Nigeria, República Checa y Argentina.
Y Meta ya anuncia que lo volverá a hacer en estas Elecciones Europeas.