Estados Unidos negocia con los huthíes a través de intermediarios en Omán. Un portavoz de Ansarollah ha confirmado que los estadounidenses los intentan persuadir para que detengan los ataques a los mercantes en el Mar Rojo, pero dijo que eso es imposible mientras no terminen los combates en la Franja de Gaza.
Los huthíes han reafirmado su posición frente a Israel. “¿Qué es más importante para el mundo: actuar para poner fin a los crímenes de genocidio en Gaza o proteger a sus perpetradores? Hay un fallo importante en el sistema internacional que debe corregirse”, ha dicho Mohammed Al Bukaiti, miembro del buró político de Ansarollah.
Los países árabes se han dividido frente a la coalición naval formada por Estados Unidos para patrullar el Mar Rojo. Emiratos Árabes Unidos insiste en que Estados Unidos actúe con decisión y, como mínimo, vuelva a colocar a los huthíes en la lista de organizaciones terroristas. Arabia saudí, que ha alcanzado una tregua con ellos después de años de guerra, teme una escalada que podría conducir a ataques a sus campos petroleros e infraestructura portuaria.
La coalición naval puede interceptar misiles y drones huthíes pero, de continuar indefinidamente con la patrullas, la situación se puede complicar. A medida que envíen más buques de guerra a la región en las próximas semanas, la gravedad de la amenaza probablemente disminuirá. Sin embargo, la estrategia no es viable a largo plazo. La intervención occidental podría resultar larga y costosa. Si la situación se prolonga, es probable que Estados Unidos y otros miembros de la coalición opten por atacar la infraestructura de lanzamiento de los huthíes, como lo hicieron en 2016 cuando Ansarollah lanzó un misil de crucero de fabricación china contra un barco estadounidense. Estados Unidos respondió lanzando misiles de crucero Tomahawk contra sitios de radar sospechosos de ser utilizados para lanzar misiles.
El mundo enfrenta la amenaza de una grave escalada de la guerra en Oriente Medio. La cadena CNN recuerda que “los buques de guerra estadounidenses en el Mar Rojo han luchado contra un número creciente de armas disparadas por las fuerzas huthíes en Yemen en las últimas semanas, incluida una docena de drones”.
Estados Unidos ha anunciado la formación de una fuerza de coalición naval en el Mar Rojo destinada a proteger a los barcos mercantes de los ataques de los huthíes, llamada Prosperity Guardian. Estados Unidos encabeza una coalición de la que forman parte Bahrein, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Seychelles y Reino Unido.
En la operación participarán 44 buques de guerra de diferentes países, entre ellos el destructor británico HMS Diamond y la fragata italiana Virginio Fasan. El lunes una fuerza de ataque estadounidense dirigida por el portaaviones Dwight Eisenhower se acercó al estrecho de Bab El Mandeb, al sur de Yemen.
Los huthíes lograron atacar un carguero en el Mar Rojo transportando soldados hasta allí en un helicóptero. En total ya han atacado 15 buques mercantes utilizando drones y misiles. Además, se han interceptado misiles balísticos que volaban desde Yemen a Israel.
Los asaltos a buques mercantes en el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén, perpetrados por Ansarollah, sacuden la economía mundial, perturbando el tránsito a lo largo de una de las rutas comerciales marítimas más importantes del mundo.
Una tras otra, las principales navieras se niegan a llevar sus barcos cerca de las costas del Mar Rojo. Egipto está perdiendo millones de dólares cada día a medida que pasan menos barcos por el Canal de Suez. Los barcos, incluidos los petroleros, ahora tienen que desviarse a través de África, lo que dilata los tiempos de entrega de las mercancías. Por ejemplo, la ruta entre Rotterdam y Singapur se alarga 5.000 kilómetros.
El mercado del petróleo reaccionó con gran nerviosismo a la situación actual. El precio de los contratos de futuros de febrero por barril de Brent ha superado los 80 dólares.
No sólo hay costos adicionales y pérdida de tiempo de transporte, sino también cambios en las cadenas mundiales de suministros de materias primas, similar a los observados durante la pandemia.
El Canal de Suez y el estrecho de Bab El Mandeb son arterias clave del comercio mundial. A través de ellos se transportan mercancías entre Asia y Europa. Alrededor de un tercio del tráfico mundial de contenedores pasa por el Canal de Suez. El portacontenedores Ever Given se quedó atascado allí y lo bloqueó durante una semana en 2021. Los daños se estimaron en 10.000 millones de dólares.