Al-Assad detalló que el acto tuvo lugar hace tres semanas y todos los cabecillas trasladados tenían nacionalidades occidentales. Tras apuntar que esta “gran ayuda” de Estados Unidos a los terroristas del Califato Islámico tuvo lugar en medio de las operaciones aéreas de Siria y Rusia contra terroristas en la zona, denunció el “papel negativo” de Estados Unidos en Raqqa.
Mientras, el ejército sirio libra una ofensiva a gran escala contra Raqqa, obligando a los terroristas a dejar sus trincheras y huir como ratas. También agregó que “existe una gran coordinación entre Estados Unidos y las FDS, con nacionales de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y varios otros países de la región como comandantes”.
“¿Cómo es posible que haya un acuerdo entre el Califato Islámico y las FDS a pesar de tener una gran discordia ideológica y que se permita el traslado seguro de los cabecillas de Califato Islámico de Raqqa?”, cuestionó para polemizar los intereses que podrían compartir ambas partes.
En este sentido mencionó la declaración de guerra de los kurdos contra Califato Islámico, y añadió que en realidad lo que ocurre en el campo de batalla es totalmente contrario a lo que se difunde en los medios de comunicación. “Empero, Siria detendrá estos planes con su resistencia […] y serán las fuerzas del Ejército de Siria quienes entrarán verdaderamente en Raqqa”, concluyó el parlamentario sirio.
Estados Unidos ya ha recibido reiteradas advertencias sobre sus operaciones coordinadas con las fuerzas kurdas sirias en Raqqa para controlar la ciudad.