Miles de armas y municiones entregadas por Estados Unidos a sus aliados en Siria en 2017-2018 se perdieron o fueron robados, según informa la revista Military Times, que se refiere al informe del Inspector General del Pentágono.
Este documento habla de armamento por valor de casi 715 millones de dólares que fueron entregados por Washington a los terroristas del Califato Islámico en territorio sirio.
Según el Pentágono, cerca de 4.100 unidades de armas perdidas, incluyendo lanzacohetes y ametralladoras, fueron almacenadas incorrectamente. Como resultado, estas armas pueden haberse oxidado, deformado o quedado inutilizadas. Además, algunas de estas armas fueron robadas, pero el informe no especifica quién las consiguió.
Al mismo tiempo, como indica el Military Times, las armas desaparecidas han terminado sin duda en manos de los terroristas del Califato Islámico y Al-Qaeda, que han logrado capturar los arsenales de los grupos de armas pequeñas respaldados por Estados Unidos. Según la agencia de noticias turca Anadolu, los suministros de Washington estaban destinados principalmente al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (YPG/PKK).
El Pentágono ya ha pedido 173 millones de dólares adicionales para armamento destinado a sus aliados sirios para este año.
A principios de febrero se anunció que desde principios de año Estados Unidos había enviado más de 300 camiones de armas y más de 80 vehículos blindados al noreste de Siria. Esas armas se utilizaban en los enfrentamientos entre los combatientes, así como contra los militares y los civiles turcos.