El gobierno golpista de Guaidó tiene fecha de caducidad: será reconocido por Estados Unidos sólo hasta el 1 de diciembre, según el últimátum que le ha concedido Biden. Esto explica la decisión desesperada de proponer una negociación con Maduro en busca de “elecciones libres”, haciendo a un lado su demagógico “cese de la usurpación”. Ante el fracaso de este mantra, intentar sacarlo del poder por la vía electoral, que es la última carta que puede jugar Guaidó.
La decisión la notificó el embajador para Venezuela, James Story, al G-4 (coalición de los principales cuatro partidos golpistas de Venezuela) en una reunión que se llevó a cabo el martes en Bogotá, la capital colombiana.
“Tenemos información fidedigna y cierta de que hasta el 1 de diciembre le da plazo Estados Unidos a la interinidad. Es una decisión del Departamento de Estado y Story la hizo oficial en una reunión con el G-4 en Bogotá”, ha asegurado Oswaldo Muñoz en una entrevista concedida a PanAm Post (*).
El cambio en la política de la Casa Blanca hacia Venezuela es evidente. Muñoz asegura que Estados Unidos exigió a Guaidó “resolver” antes del 1 de diciembre. Esto no solo se traduce en una retirada del reconocimiento al dirigente golpista como presidente interino, sino también el acceso a los fondos y la ayuda de Washington.
El último desembolso aprobado por Estados Unidos asciende a 152 millones de dólares del total de 342 millones en activos congelados en la Unión Americana. El monto total retirado por Guaidó hasta la fecha es de 245 millones de dólares, dejando disponibles 97 millones, menos de un tercio de la cifra inicial.
Guaidó decidió negociar con Maduro porque está “con el agua al cuello” y necesita buscar oxígeno. Todo parece indicar que Maduro está dispuesto a dárselo, pero únicamente porque esto representa también mayor oxígeno para su régimen.
“Si no hay una salida viable, [Guaidó] no puede ser eterno. Si logra un acuerdo sería ideal, pero es difícil pensar en una negociación justa cuando la otra parte ya tiene previamente sobre la mesa un nuevo CNE [Consejo Nacional Electoral] y una fecha para las elecciones” regionales.
Estados Unidos podría reestablecer las relaciones diplomáticas con Maduro una vez que deje de reconocer oficialmente a Guaidó. La política de Trump hacia Venezuela fue una estafa porque vendió la esperanza de una salida por la fuerza que nunca ocurrió.
En este momento Maduro tiene el escenario a su favor porque las fórmulas aplicadas previamente “no funcionaron”, razón por la cual la Biden está apostando por una política más abierta al diálogo, en la que también busca favorecer sus intereses económicos en Venezuela.
La “cubanización” de la oposición venezolana es algo que Muñoz considera otro grave error, pues recuerda que más de 50 años de sanciones a La Habana no han dado resultados para lograr someter a la Isla.
El golpista Guaidó no supo aprovechar lo que tuvo en las manos y perdió tiempo y efectividad. Llegó a contar con el reconocimiento de más de 60 países y se apresuró al ofrecer la esperanza de un golpe que no ha dejado más que frustración. El cese de la “usurpación” de Maduro fue una falacia desde el comienzo.
(*) https://panampost.com/jose-gregorio-martinez/2021/05/18/eeuu-plazo-guaido-sacar-maduro/