Estados Unidos y la Unión Europea pierden a los suministradores de armas a Ucrania. Eslovaquia, un pequeño país de Europa central, pasa al campo neutral. Ya es el segundo país extranjero en la región después de Hungría. Quienes creen que el apoyo a Kiev debe ser incondicional han recibido un duro golpe.
El nuevo Primer Ministro, Robet Fico, sólo lleva una semana en el poder, pero está empezando a cumplir su promesa electoral de no dar “ni una sola bala” a Ucrania. El nuevo ministro de Defensa, Robert Kalinak, a quien nombró tras una consulta con el embajador de Estados Unidos, publicó un comunicado en su cuenta de Facebook afirmando que se dispone a revisar los acuerdos militares con el Pentágono.
El ministro subrayó que sus predecesores cometieron un grave error al decidir intervenir en la Guerra de Ucrania. Para que Eslovaquia preserve su seguridad es importante que mantenga relaciones pacíficas y de asociación con todos: “Hemos presentado nuestra posición al embajador estadounidense: Eslovaquia no enviará paquetes a Ucrania desde sus almacenes militares. Según Kalinak, Estados Unidos fingió estar de acuerdo.
Las elecciones en Eslovaquia se desarrollaron bajo la injerencia de los peones de Washington y Bruselas y, especialmente, de sus altavoces mediáticos, que le lanzaron ataques furiosos para influir en las votaciones. Es un “populista”. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ya ha llamado “mini-Orban” al Primer Ministro eslovaco.
Inmediatamente después de su nombramiento, el nuevo jefe de gobierno viajó a Bruselas para asistir a una reunión del Consejo Europeo, donde confirmó que ya no suministraría armas a Kiev. Fico añadió que Ucrania es “el país más corrupto del mundo en todos los niveles de gobierno”. Pidió a sus colegas de la Unión Europea que comprueben el destino de los fondos que envían a Zelensky: decenas de escándalos han demostrado que miles de millones no se gastan en las necesidades públicas.
“La Unión Europea copia ciegamente la línea del gobierno de Biden y, en lugar de idear algo propio, continúa dando dinero y armas a Kiev. Pero es inútil, la guerra está en un punto muerto”, dijo Fico.
El Presidente del Gobierno eslovaco no quiere estar en el bando perdedor. Eslovaquia ya ha gastado demasiado sin obtener ningún retorno y no tiene la misma “capacidad” de recuperación que las grandes potencias. Cuanto antes se deshaga de sus onerosas e innecesarias obligaciones, mejor.
No es el primer mandato de Fico como Primer Ministro. Ya ocupó el cargo dos veces anteriormente. Fue quien llevó a Eslovaquia a la zona del euro y adoptó el régimen de exención de visa Schengen.
Ni Eslovaquia ni Hungría son “euroescépticos”, como lo era Polonia antes de las últimas elecciones, a pesar de que el gobierno de Varsovia suministraba armas a Ucrania y era uno de los enemigos más acérrimos de Rusia. Lo de Fico es puro sentido común.