Ayer el Tribunal Superior de Justicia de Canarias suspendió cautelarmente la medida impuesta por el gobierno autónomo de Canarias para exigir el pasaporte de vacunas o alguna prueba diagnóstica para acceder a los locales de hostelería.
La decisión fue recurrida tanto por la Asociación Hostelería Unida de Tenerife como por el Círculo de Empresarios y Profesionales del sur de Tenerife y el Tribunal les da la razón.
El Tribunal Superior de Justicia de Canarias también suspende el cierre total entre las 0 y las 6 de la mañana de los locales y el límite de aforo en el interior de los establecimientos.
La Sala ya rechazó otras medidas del gobierno autonómico, como el toque de queda o el cierre en el interior de los establecimientos en las islas.
Por su parte, la sentencia del Tribunal Supremo de 26 de julio deniega el toque de queda nocturno.
En cuanto a la exigencia del llamado “certificado covid” para acceder al interior de la hostelería, la Sala alude a la jurisprudencia tanto del Tribunal Constitucional como del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que consideran los datos relativos a la salud como comprendidos dentro del derecho a la intimidad. por lo que no cabe exigir estos datos “en este contexto”.
En consecuecia, desde el punto de vista científico, esta pandemia es un fraude, y todas y cada una de las medidas implementadas desde marzo del año pasado resultan ilegales. Todos los gobiernos, tanto el central como los autonómicos, están quedando en evidencia.
Los remedios, como ha explicado claramente la izquierda domesticada, son dos. Uno de ellos consiste en cambiar la composición de los trbunales para poner a unos amiguetes que les den la razón. El segundo es cambiar la ley para poder hacer lo que les de la gana, con o sin estado de alarma.
Pero lo que debemos meditar muy seriamente es si deseamos vivir en un país en el que un camarero te debe pedir un pasaporte sanitario antes de tomarte una caña.