Varios cientos de personas se habían reunido en el centro de la ciudad, algunos tomados de la mano, para protestar contra el confinamiento, incluida la distancia social de 1,5 metros entre las personas en lugares públicos.
Inicialmente el alcalde en funciones, Johan Remkes, prohibió la manifestación, con el pretexto de que podía ser masiva si acudía un gran número de aficionados al fútbol. Luego la autorizó, aunque con una duración limitada.
Según la policía, la manifestación fue pacífica hasta que los manifestantes se enfrentaron a los antidisturbios y les tiraron piedras y botellas.
Más tarde, “los últimos manifestantes se negaron a abandonar el lugar y fueron arrestados de acuerdo con la legislación sobre manifestaciones”, dijo la policía de La Haya en un mensaje. “Alrededor de 400 personas fueron detenidas”, pero muchas fueron liberadas rápidamente, agregó la policía. Cinco personas también fueron detenidas en la Estación Central por lanzar piedras.
Holanda han adoptado un política de confinamiento menos estricta que en otros países europeos. La llamaron “confinamiento inteligente”. Permitieron la apertura de restaurantes, cines, cafés, museos y terrazas el 1 de junio, pero con la distancia reglamentaria entre los clientes un aforo limitado a 30 por establecimiento.
El país ha registrado 49.593 positivos y 6.090 muertes, incluida una registrada en la noche del sábado al domingo. Para una población de 17 millones de habitantes, es una cifra bastante elevada.