El jueves el general Juan Cifuentes, jefe de la Brigada Paracaidista “Almogávares VI”, aseguró que todo apunta a que «relevaremos en el segundo semestre de este año a la Legión» en Besmaya (Irak). No hay confirmación oficial aún, pero el general Cifuentes así lo espera porque así ha venido siendo hasta ahora según el ciclo de disponibilidad de las Fuerzas Armadas.
Ahora ya nadie justifica la intervención militar en Irak con la demagogia «humanitaria», como ocurrió al principio. Los paracaidistas relizarán en el centro de entrenamiento de Besmaya, que los españoles comparten con los estadounidenses, idéntica misión de adiestramiento de las Fuerzas de Seguridad Iraquíes que ya están desarrollando casi 200 legionarios al mando del coronel Julio Salom desplegados desde primeros de febrero como parte de la aportación española a la coalición internacional que tiene invadido Irak.
El general Cifuentes aseguró a un grupo de periodistas, convocados en la Base Príncipe de la BRIPAC en Paracuellos del Jarama con motivo del próximo aniversario (23 de febrero) del primer salto paracaidista de Ejército de Tierra en 1954, que «tengo cola en mi despacho de gente que quiere ir». De hecho, los paracaidistas «están en prealerta». El general no aclaró si el deseo de los paracaidistas de acudir a Irak es desinteresado o, por el contrario, tiene su origen en los pluses de peligrosidad y la enorme diferencia de sueldos que ocasiona.
Según el general Cifuentes la Brigada Paracaidista cuenta con personal capacitado para desarrollar esa misión de adiestramiento que ya han realizado en Malí con 100 hombres hasta el mes de noviembre. «Es una nueva modalidad de empleo para el que hay que seleccionar a personal que sepa enseñar lo suyo, gente con idiomas y bien preparada». Además, «tendrán que recibir una preparación específica para saber enseñar lo suyo y enseñarlo en inglés».
Los «boinas negras», que según su general al mando, «donde se desenvuelven bien es en operaciones», sólo tienen en este momento un hombre destinado en Somalia, y están a la espera de nuevos cometidos. Dado que la instrucción específica de los 200 paracaidistas que relevarán a los legionarios en Besmaya lleva entre cuatro y seis meses, se prevé que la confirmación oficial del relevo no tarde en llegar.
Como ven, los soldaditos españoles, con boina o sin ella, ya están por todo el mundo. ¿Qué se les habrá perdido?