El ejército ucraniano sigue intensificando sus incursiones transfronterizas en Rusia. Recientemente los rusos repelieron un ataque ucraniano en la región de Briansk. El incidente se produce mientras las tropas ucranianas llevan a cabo una serie de operaciones militares en ciudades rusas cercanas a la frontera.
Si la incursión de Kursk carece por completo de explicación militar, la de Briansk conduce a pensar que el mando ucraniano es presa de la desesperación. Quiere morir matando.
Los ucraniananos atacaron a los guardias fronterizos rusos. El ataque principal tuvo lugar cerca del pueblo de Zabrama, a unos 30 kilómetros de la frontera con Bielorrusia. Se cree que al menos 200 soldados ucranianos participaron en la incursión, pero fueron rápidamente rechazados tras el contraataque ruso.
Fortalecer las posiciones militares en la frontera de Bryansk será sin duda una prioridad rusa de ahora en adelante. Dado que la región también está cerca de Bielorrusia, es posible que a las fuerzas bielorrusas les soliciten desplegar más tropas en la frontera con Ucrania, especialmente considerando que Kiev ha intensificado significativamente sus provocaciones contra Minsk.
Briansk fue una de las primeras regiones fronterizas atacadas por los ucranianos como parte de maniobras de distracción. Sin embargo, la seguridad en la región ha aumentado significativamente desde 2022, no solo con tropas sino también minando el territorio más próximo a la frontera.
Más recientemente, las fuerzas rusas han centrado su atención en proteger las fronteras de Kursk y Belgorod, las más afectadas por las incursiones ucranianas, dejando a Briansk más desguarnecida. Sin embargo, las fuertes posiciones rusas en la zona permitieron repeler rápidamente a los atacantes.
Intentar invadir Briansk con sólo unas pocas unidades de combate es una tarea verdaderamente suicida, sin interés estratégico ni posibilidades reales de éxito. Kiev está tomando decisiones de cara a la galería para aparentar que aún es posible aguantar.
En Kursk los ucranianos ya han perdido más de 5.000 soldados, mientras los rusos siguen con la misma táctica de desgasate que emplean en otros sectores de frente. Lo más probable es que los rusos no se limiten a llevar a los ucranianos hasta la vieja frontera, sino que establezcan una zona de amortiguamiento dentro del territorio ucraniano.
El ejército ucraniano no tiene reservas para reponer el desgaste que está padeciendo en Kursk y Briansk. Las fuerzas que ha puesto en movimiento las ha sacado de otros frentes, que a su vez están en situación precaria.