Szubin acusa a Putin de corrupción, lo que ha desatado la caja de los truenos en Moscú. “Las declaraciones de los responsable americanos que aseguran que el presidente ruso Vladimir Putin sería un corrupto y que habría permitido enriquecerse a su entorno más cercano, han obligado al Kremlin a defenderse enérgicamente. Las cadenas públicas de televisión, que no pueden silenciar estas afirmaciones, aseguran que se trata de un ataque de desinformación contra Rusia”, refiere Gazeta.ru (1).
Tres días más tarde el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dejó bien claro que al subsecretario del Tesoro no se le había ido la lengua: su afirmación “refleja plenamente la posición del gobierno” de Obama, dijo.
Luego le tocó el turno a Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, que calificó de “subversivas y ultrajantes” las afirmaciones de Washington, que presionan para calentar la campaña electoral de 2018.
La prensa rusa se pregunta por los motivos que han conducido a Obama a entorpecer las relaciones con Rusia, cuando se encuentra al final de su mandato. “Con esas declaraciones Estados Unidos ha cruzado el punto de no retorno”, dice Andrei Kortunov, director de un equipo de expertos en relaciones internacionales muy cercano a Putin. En la revista Vedomosti asegura que si eso no es “un llamamiento al cambio de régimen, es al menos una señal para la limitar la cooperación” entre ambos países (2).
También en Vedomosti, el analista Fiodor Lukianov dice que Estados Unidos inaugura un mal precedente porque las afirmaciones que llegan de Washington atacan lo más primordial: el prestigio del Jefe del Estado: “¿Qué conclusiones hay que extraer en Moscú escuchando ese tipo de afirmaciones que recuerdan a los acontecimientos de Yugoeslavia, de Irak y de Libia, cuyos regímenes se hundieron tras las acusaciones proferidas por Estados Unidos contra sus dirigentes?”.
Moscú planea una respuesta, que podría afectar a la cooperación de ambos países en la guerra de Siria, asegura Lukianov.
El objetivo estratégico de Estados Unidos es “una Rusia sin Putin”, afirma el diario Vzgliad (3). “Un dirigente fuerte y experimentado que defiende un proyecto de reorganización del orden internacional que ponga fin a la hegemonía de Estados Unidos, es un enemigo por definición”, añade Vzgliad. Para este periódico la demonización del Presidente ruso comenzó “cuando los estrategas americanos comprendieron que Putin era indomable, incontrolable y peligroso”.
(2) http://www.vedomosti.ru/politics/articles/2016/02/01/626203-priziv-smene-rezhima-signal-ogranichennom-sotrudnichestve
(3) http://www.vz.ru/politics/2016/1/29/791329.html
Se les debe dar a los hijos de la "Más Grande Ramera" que es la Roma moderna hasta que no puedan volver a levantar jamás sus cabeza de víboras. La Europa social debe de formar junto con Rusia y asociados, en vez de con los malditos perros yanquis y sus asociados filo-sionistas mayoritarios en el marco de las instituciones todas; la pucha que los tiró a esos genocidas que nos impusieron esta historia maldita por todo el planeta, hace dos milenios a nosotros occidentales europeos y ya medio milenio a la pobre gente americana.