En Amsterdam los seguidores del equipo de fútbol del Maccabi de Tel Aviv aprovecharon el partido contra el Ajax para provocar graves ataques durante dos noches contra colectivos locales que mostraban la bandera palestina en la calle o en sus casas, así como agresiones a taxistas de origen árabe.
Una vez en el campo, los mismos seguidores no respetaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de las inundaciones de Valencia. Era un castigo por el reconocimiento de Palestina por el gobierno español.
Hace dos años ocurrió lo mismo en Bilbao, tras un partido de baloncesto del Hapoel Holon. Los seguidores israelíes asaltaron un bar porque había colocado una bandera palestina y después provocaron enfrentamientos por las calles.
La propaganda imperialista siempre habla de “incidentes” o de “agresiones” a los israelíes. La etiqueta de la CNN es “antisemitismo” (*), aunque tras los ataques de Amsterdam la intoxicación ha dado un paso más, y habla de “pogrom”. Le han dado la vuelta a la historia. Los seguidores del Maccabi fueron atacados por alborotadores, dice el Times of Israel.
Los provocadores israelíes siempre son las víctimas y Netanyahu ha enviado dos aviones para rescatarlos del hotel en el que están refugiados. Lo mismo que el 7 de octubre, los atacantes son “musulmanes y árabes” que “tendieron emboscadas y golpearon” a los israelíes.
Hubo numerosos heridos, cinco hospitalizados y más de 60 detenidos.
Pero todo estaba preparado, reconocía el Jerusalem Post dos días antes del partido: “Agentes del Mosad se unirán al viaje del Maccabi Tel-Aviv FC a Ámsterdam por si acaso”. Los asesinos del Mosad se sumaban al personal de seguridad habitual del equipo de fútbol. El periódico holandés De Telegraaf también informó de los mismos preparativos.
Los aficionados del Maccabi son conocidos desde hace mucho tiempo por su comportamiento racista en los estadios de fútbol, incluso contra sus propios futbolistas. Hace diez años atacaron a Mahran Radi, un árabe israelí que jugaba para el club en ese momento. También hicieron pintadas en Tel Aviv amenazándole de muerte. Las consigna era “No queremos árabes en el Maccabi”.
Es obvio que no se trata de una pelea entre unos y otros seguidores de los equipos de fútbol porque los del Maccabi ni siquiera admiten a los árabes en sus propias filas.
(*) https://edition.cnn.com/2024/11/07/europe/israel-soccer-fans-attacked-amsterdam-intl-hnk/index.html