Un gran ciberataque paralizó ayer al operador Kyivstar, que cuenta con 24 millones de clientes. Los servicios de seguridad ucranianos han abierto una investigación criminal.
La guerra “no sólo tiene lugar en el campo de batalla”, recordó Oleksandr Komarov, director de Kyivstar en la televisión ucraniana. Unas horas antes, el principal operador de telefonía móvil del país había sido objeto de un “poderoso” ataque informático que provocó la destrucción parcial de su infraestructura informática. El ataque “causó una falla técnica que hizo que nuestros servicios de comunicación móvil y acceso a internet no estuvieran disponibles temporalmente”, dijo Kyivstar.
La operadora se apresuró a denunciar un acto de “guerra” por parte de Rusia. Según Komarov, la prueba es que el conflicto se desarrolla “también en el espacio virtual”.
Los ucranianos creen que los servicios especiales rusos podrían estar en el origen del ciberataque y han abierto una investigación criminal, por actos de alta traición, sabotaje y socavamiento contra la integridad territorial de Ucrania.
“Lo más importante es que los datos personales de los suscriptores no se vean comprometidos”, añadió Kyivstar, añadiendo que trabaja con la policía y los servicios secretos para resolver el problema. A mediodía, las autoridades ucranianas estimaron que las reparaciones durarían otras “cuatro o cinco horas”.
Más allá del operador de telefonía móvil, la interrupción afectó a muchos otros servicios y empresas, como Privatbank, el primer banco ucraniano, que vio afectados parte de sus cajeros y terminales, según informó la web de la televisión pública Hromadske.
En Sumy, en el noreste del país, las sirenas de alerta aérea también dejaron de funcionar, al igual que el alumbrado público en Lviv, en el oeste.