El Pentágono invierte en la explotación de tierras raras para asegurar sus suministros y se convierte en el mayor accionista de MP Materials, una empresa minera estadounidense. El acuerdo acelerará el desarrollo de una cadena de suministro de principio a fin en Estados Unidos y reducirá la dependencia del extranjero, explicó la empresa en un comunicado.
La compra supone un compromiso a largo plazo del Pentágono. Tiene un precio de miles de millones de dólares e incluye un préstamo de 150 millones en doce años. La empresa pretende lanzar la construcción de una segunda planta de fabricación de imanes en cuanto localice un lugar apropiado.
La producción, que se espera que comience en 2028, está destinada a servir tanto a clientes de defensa como a particulares. Esto le permitirá tener una capacidad total de 10.000 toneladas de imanes al año, combinada con su infraestructura existente ubicada en Mountain Pass, California, que es el segundo sitio de extracción de tierras raras más grande del mundo.
La producción actual alcanza las 1.000 toneladas anuales para unos 500.000 vehículos eléctricos en la fábrica californiana, que se está ampliando a 3.000 toneladas, mientras que se espera que el nuevo emplazamiento tenga una capacidad de 7.000 toneladas al año. El fabricante estadounidense General Motors es uno de sus primeros clientes.
El Pentágono comprará el equivalente a 400 millones de dólares de acciones preferenciales convertibles de nueva emisión, así como el derecho a comprar acciones ordinarias durante diez años, todo a un precio unitario de 30 dólares. En definitiva, se espera que el Pentágono alcance el 15 por cien del capital de la empresa, lo que lo convierte en su primer accionista.
Entre los actuales accionistas se encuentra el grupo chino Shenghe Resources, con alrededor del 7 por cien del capital, pero a partir de ahora la empresa ya no enviará la producción a China, dijeron los cabecillas en una conferencia. La cotización de las acciones de la empresa subió un 51 por cien en Wall Street.
El Pentágono se ha comprometido a pagar un precio mínimo de 110 dólares por kilo durante diez años por su producción de aleación de neodimio y praseodimio utilizado en motores y generadores. Es un precio mucho más elevado que el actual, unos 60 dólares, y pretende garantizar un flujo estable de liquidez a la empresa. Si el precio es más alto, el acuerdo establece que el Pentágono recuperará una participación del 30 por cien del superávit. También se asegurará de que todos los imanes producidos por la segunda fábrica -conocida como 10X- se compren durante diez años después del final de su construcción.
Descubre más desde mpr21
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.