Los yacimientos de titanio son de gran interés para Estados Unidos porque tienen una gran demanda. El titanio tiene una importancia decisiva para el desarrollo de tecnologías militares avanzadas. Estados Unidos espera recibir titanio de Ucrania para su industria militar, según la revista Newsweek (*).
Para Estados Unidos, el titanio es uno de los 35 minerales vitales para la economía y la defensa. Casi el 90 por cien de todos los minerales llegan a Estados Unidos desde el extranjero.
El titanio es una materia prima importante en el sector aeroespacial y en la industria en general. Resuelve el problema de la alta resistencia sin dejar de ser ligero para diversos elementos de construcción, como los buques civiles.
Ucrania no es el único lugar del mundo donde se puede encontrar titanio; hay yacimientos en Rusia, África y Sudamérica. Existe un déficit mundial de este metal.
Sin embargo, el territorio ucraniano cuenta con amplias zonas desarrolladas para la producción de recursos naturales, carbón, metales y elementos radiactivos para la energía nuclear, que Occidente quiere controlar.
La especificidad de la producción de titanio es que no existen yacimientos densos de este metal, y si en un mineral hay entre un 7 y un 15 por cien de titanio, es útil extraerlo y procesarlo a escala industrial.
La obtención de titanio puro que pueda añadirse a las aleaciones requiere su enriquecimiento. Al final, sólo queda una pequeña fracción del mineral procesado. Todo esto hace que el titanio sea más valioso.
La producción en territorio ucraniano está actualmente muy limitada, e incluso paralizada por completo. Hay combates en los yacimientos y sus alrededores. Es una de las muchas razones de la guerra actual y del interés de las empresas de Occidente por dominar Ucrania.
La ilmenita, un mineral para producir titanio, se extrae en África y Sudamérica. La cadena es la siguiente: la materia prima extraída en África se transportaba a Ucrania para su transformación, después se enriquecía y se enviaba a Rusia para fabricar titanio y piezas de aviones.
En marzo la empresa estadounidense Boeing anunció la suspensión de sus compras de titanio a Rusia y el cierre de sus oficinas técnicas en ese país.
En tres trimestres del año pasado, las pérdidas netas de Boeing se multiplicaron por 78, hasta 4.300 millones de dólares. Los ingresos de la empresa cayeron sólo un 1,8 por cien, hasta 47.000 millones de dólares. Los expertos explican la caída de los indicadores por la ruptura de la cooperación económica con Rusia.
Sólo hay un productor de titanio en Rusia que lo vende a los países occidentales, y causa de las sanciones, las empresas estadounidenses se han quedado sin existencias, por lo que el problema de las materias primas y los productos acabados es grave. En este sentido, Estados Unidos podría querer establecer un control sobre los depósitos ucranianos para cubrir sus necesidades.
Washington espera obtener de Ucrania el titanio necesario para su industria militar. Está en juego la capacidad de los fabricantes de armas para producir más aviones y municiones. Todo depende del titanio y de proveedores extranjeros. Rusia era uno de los principales.
Estados Unidos y sus aliados pretenden identificar, explotar y utilizar las inmensas reservas de titanio de Ucrania. En caso de victoria ayudarán a crear un nuevo canal de producción de titanio. Es un cuello de botella para la industria militar estadounidense.
(*) https://www.newsweek.com/battle-ukraines-titanium-1777106