El gobierno de Keir Starmer soporta el ritmo de un escándalo a la semana. El último ha supuesto una verdadera desestabilización por la destitución del embajador británico en Estados Unidos, Peter Mandelson, el “mejor amigo” de Epstein.
Mandelson había seguido escribiéndose con el proxeneta tras su condena, según revela un periódico británico, lo que precipitó la caída del fontanero del laborismo, el hombre oscuro que participó en todas las maniobras sucias del partido.
El 5 de septiembre, el primer ministro británico perdió a su segunda al mando, Angela Rayner, por una declaración de impuestos “inexacta”.
Starmer destituyó a Mandelson del puesto más prestigioso de la diplomacia británica, la embajada en Washington, tras aparecer dentro de la lista de amistades de Epstein, que ahora es un goteo de la peor escoria de la política occidental.
Mandelson es un peso pesado en el mundillo político británico, ministro de Tony Blair y antiguo comisario europeo. Era el hombre al que Starmer había encargado la mejora de los vínculos con la Casa Blanca.
Su amistad con Epstein era bien conocida, pero no la intimidad de su vínculo, pero la controversia repuntó después de que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes publicara una nota de 10 páginas escrita en 2003 en la que el diplomático describía a Epstein como su “mejor amigo”.
En una entrevista con The Sun al día siguiente, el británico advirtió que probablemente se aparecerían más detalles.
Mandelson nació entre la flor y nata del partido laborista. Su abuelo fue Herbert Morrison, ministro del gobierno de Clement Attlee en 1945. Comenzó a trabajar para los laboristas en el peor momento, en la década de los ochenta, cuando el partido sufrió sucesivas derrotas ante Margaret Thatcher.
En 1994 jugó un papel fundamental para lograr que Tony Blair fuera elegido como dirigente del partido. Por sus chanchullos Mandelson fue calificado como el “Principe de las Tinieblas” del laborismo (*).
En 1998 se vio obligado a la primera de sus dimisiones del gobierno cuando se reveló que había recibido un préstamo secreto de 373.000 libras de otros ministro de su mismo gobierno.
Menos de un año después volvió a asumir el cargo de secretario de Irlanda del norte, poco después de la firma de los acuerdos con el IRA. Permaneció en el cargo hasta enero de 2001, cuando tuvo que dimitir por otro chanchullo.
Mandelson y Trump también han tenido una estrecha relación desde que el presidente regresó al cargo en enero. El diplomático también fue elogiado por asegurar el primer acuerdo comercial con Estados Unidos en medio de la guerra tarifaria emprendida por Trump.
(*) https://www.ft.com/content/085e20be-0e98-4c9b-8db7-ed52ea279575
Descubre más desde mpr21
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.