Ayer el dirigente del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Qasem Soleimani, declaró que el grupo terrorista Califato Islámico y otros grupos salafistas no fueron creados para atacar a Siria, sino a Irán.
El general Soleimani pronunció estas declaraciones en una ceremonia celebrada en Teherán, la capital, para conmemorar el primer aniversario del martirio del general de brigada Husein Hamedani, un comandante de CGRI, a manos de Califato Islámico en las afueras de Alepo.
Además subrayó que los asesores militares iraníes en Siria no sólo están defendiendo el país árabe, sino Irán y todo el mundo musulmán.
“El Gobierno sirio, con la ayuda de Irán, ha sido capaz de resistir la presión y el boqueo durante cinco años, para que el mundo pudiera confirmar que estos grupos (que luchan contra el Gobierno) son terroristas”, señaló el alto mando militar iraní al mismo tiempo que destacó el papel de Irán y la resistencia de Siria en evitar que el flagelo salafista se extienda por toda la región de Oriente Medio.
“Hoy en día los salafistas han sido vencidos… en todos los frentes”, aseveró el general Soleimani, y agregó que “el pueblo sirio es invencible si apoyan a su gobierno”. Además añadió que “la Unión Europa ya está pagando un alto precio para la seguridad por haber apoyado a los grupos terroristas” en la región.
El general Soleimani desempeña un papel clave en la lucha contra Califato Islámico y otros grupos terroristas en Siria y en Irak. Las autoridades irakíes han calificado de “necesaria” la presencia del general Soleimani en las operaciones para la liberación de Mosul, conocida como la capital de Califato Islámico, que cayó en junio de 2014 bajo el control de este grupo salafista.
Uno de los motivos de la elección de Siria en 2011 como objetivo militar del imperialismo fue su estrecha alianza con Irán, uno de los componentes más importantes del denominado “eje de la resistencia” contra el imperialismo en Oriente Medio.
En los correos electrónicos de Hillary Clinton, cuando era secretaria de Estado, aparece uno escrito en diciembre de 2012, en el que asegura que, dada la “relación estratégica” entre Irán y Siria, el derrocamiento de Bashar Al-Assad sería un beneficio inmenso para Israel y haría que Israel perdiera el temor a perder el monopolio nuclear.