El año pasado el gasto militar alcanzó su nivel más alto en el mundo desde 1988, impulsado por los importantes aumentos de los presupuestos de defensa de Estados Unidos y China, las dos principales potencias económicas.
En su informe anual, publicado hoy, el Sipri (Stockholm International Peace Research Institute) escribe que el gasto militar mundial ascendió a 1.820.000 millones de dólares en 2018, un aumento del 2,6 por ciento con respecto a 2017.
El gasto militar de Estados Unidos aumentó un 4,6 por ciento el año pasado a 649.000 millones de dólares, y Estados Unidos siguen liderando con diferencia, con un gasto militar equivalente al 36 por ciento del gasto militar mundial total el año pasado.
China ocupa el segundo lugar. El gasto militar, por vigésimo cuarto año consecutivo, subió un 5,0 por ciento el año pasado a 250.000 millones de dólares.
“En 2018, Estados Unidos y China representaban la mitad del gasto militar mundial”, dice Nan Tian, investigador del Sipri.
Los otros grandes países, en términos de gasto militar, son, en orden decreciente, Arabia saudí, India, Francia, Rusia, Reino Unido, Alemania y Corea del Sur. Arabia, que encabeza una coalición panárabe que lucha contra los milicianos huthíes en Yemen, tuvo el año pasado el gasto militar per cápita más alto del mundo, justo por delante de Estados Unidos.
El Reino Unido y Francia gastaron el año pasado el 1,8 por ciento y el 2,3 por ciento de su PIB, respectivamente, en armamento.