Se cumplen 50 años de la primera exhumación realizada en España (1971), en el pueblo soriano de Bayubas de Abajo, autorizada por el gobierno franquista. Sí, lo están leyendo bien: el franquismo también exhumaba antifascistas.
Eran vecinos de El Burgo de Osma y fueron asesinados en el verano de 1936 por un grupo de falangistas y guardias civiles. Habían sido detenidos y llevados al cuartel de la Guardia Civil, que hacía las veces de cárcel y juzgado también.
Soria no tuvo frente de guerra en ningún momento. Las fuerzas reaccionarias controlaron rápidamente la provincia eliminando a líderes sindicales, dirigentes políticos, etc. Los que pudieron salvar el pellejo, lo hicieron porque pudieron escapar en dirección a Guadalajara y Madrid, convirtiendo la provincia de Soria en un gran matadero.
Si uno busca en portales web, páginas de archivos de prensa, la hemeroteca digital de la Biblioteca Nacional… No encontrará nada. Las únicas referencias son artículos actuales que dan constancia de aquella exhumación. Nada más.
Bayubas de Abajo y la actualidad
En Bayubas de Abajo, los familiares fueron los que se encargaron de los gastos de la exhumación: autorización del Servicio Provincial de Sanidad, autorizacion del Ayuntamiento, tasas del Cementerio e, inclusive, una indemnización al Obispado por las actuaciones en el cementerio.
Pero como se indica más arriba, no se ha podido encontrar documentación en periódicos de época que muestren estos hechos. Sólo se encuentran trabajos de investigación y algún periódico digital que cita el acontecimiento. Es decir, en aquella época ya hubo un total bloqueo informativo sobre estos hechos que no fueron recogidos por periódicos. El silencio fue total.
Años después, muerto ya Franco, se iniciaron las exhumaciones en Cáceres donde la revista Interviú envió al joven periodista Alfredo Grimaldos: «La barra estaba a la derecha y había un hueco en ella hacia la mitad del local, pero no me dio tiempo a llegar hasta allí. Nada más entrar, alguien me puso una pistola en la cabeza: -Vete de aquí, hijo de puta, ya sabemos quién eres. ¿Qué coño vienes a hacer?”.
¿Hubieran tenido la misma reacción esos falangistas si ningún medio hubiera cubierto la noticia? Pareció molestarles que el mundo se enterara de los crímenes que ellos mismos habían cometido. Les molestó que se les señalara.
En la actualidad, las exhumaciones corren a cargo de asociaciones memorialistas formadas por voluntarios: arqueólogos, antropólogos, etc. Es decir, son estas asociaciones las que sufragan las exhumaciones a través de las donaciones que hacen familiares y personas cercanas: una colecta para desenterrar a los nuestros. Mientras tanto, en todo este proceso: el Estado está completamente ausente, no aparece por ningún lado. Y, al igual que en Bayubas de Abajo, la trascendencia en medios de comunicación sobre las exhumaciones es nula.
¿Qué coste tiene para el Estado la recuperación de la Memoria Histórica?
¿Qué coste tuvo para el franquismo la exhumación de Bayubas de Abajo? A posteriori, se puede ver que no supuso ningún problema al franquismo exhumar a los contendientes políticos que sus hordas asesinaron 40 años antes. Realmente asumió los costes políticos y sociales que ello podía tener, los comprimió y los silenció. Y un hecho histórico como podía ser éste pasó sin trascendencia. Asumió la crítica y continuó su línea.
Cincuenta años después la situación no ha mejorado. Realmente siguen siendo las familias las que sufragan los gastos de la exhumación de sus familiares, sigue habiendo un silencio total en medios de comunicación y prensa nacional y el Estado sigue asumiendo esa «crítica» y sigue continuando su línea. Por ejemplo: permite que se continúen las exhumaciones (sufragadas por los familiares) pero frena la Ley de Memoria Democrática dos días antes de su aprobación.
¿Qué papel cumplen las asociaciones memorialistas? Son intermediarios de la Memoria. Es decir, las asociaciones memorialistas se colocan como un intermediario entre el Estado y los familiares, donde dichas asociaciones buscan cumplir el papel que le corresponde al Estado. Donde debería haber un juez ordenando el levantamiento del cadáver y un equipo de la Policía Científica, hay un equipo de voluntarios que exhimen de toda responsabilidad al Estado.
¿Ha cambiado algo en este tiempo? Las exhumaciones y la recuperación de la Memoria Histórica, mientras no repercuta al Estado, se pueden realizar. Mientras las exhumaciones las sigan sufragando familiares, mientras se sigan realizando con personal voluntario (arqueólogos, antropólogos, etc.) y no con un equipo de criminología (recordemos que nuestros familiares fueron asesinados, no son dinosaurios a los que desenterrar); mientras no se señale a los que asesinaron y se enriquecieron, mientras no se escrache en la puerta de su casa a los que forjaron sus fortunas en base al robo y al expolio: al Estado le hace cosquillas esta manera de recuperar la Memoria Histórica.
El hecho de que el franquismo haya sido «precursor» en la exhumación de antifascistas nos tiene que hacer pensar si, realmente, exhumar es un acto de reparación política y social. Nos tiene que hacer pensar si, a este Estado (heredero del franquismo), le supone un coste exhumar a aquellos que sus hordas asesinaron.
Exhumar a nuestros muertos no es transformador. Transformador es perseguir a los que los asesinaron.
https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/fosas-transicion-pioneros-extremenos-memoria-historica-
https://www.todoslosnombres.org/content/noticias/50-anos-la-exhumacion-los-diez-el-burgo-osma
https://www.eldiasoria.es/noticia/Z3C813C2A-AA5E-74D1-62E7BD9655DEB087/202107/recuerdos-de-la-primera-exhumacion-permitida-en-soria