El mundo de las ONG en zonas de guerra hay que analizarlo siempre con lupa, al igual que ocurre con la cooperación al desarrollo. Costa Gavras, en su película Estado de Sitio, narraba el diálogo que mantenían en la Embajada de Estados Unidos el cónsul de aquél país con periodistas uruguayos, interesados por el secuestro por la organización Tupamaros de un “agregado de agricultura” de ese país, cuyo secuestro era inexplicable y que reflejaba la maldad del terrorismo.
En ese diálogo, los periodistas recordaban al agregado norteamericano que su ayuda permitía a la gran potencia hacer un relevamiento de todos los recursos naturales y humanos que le interesaban a este país, ejerciendo una tutela política y económica sobre aquellos Estados que recibían “ayuda norteamericana”. No les faltaba razón, porque ese “agregado de agricultura” no era otro que Dan Mitrione, espía y asesor de las Fuerzas Armadas uruguayas en materia de represión política, laboral y estudiantil, y formador de torturadores en la tristemente célebre Escuela de las Américas.
El caso de la directora de la ONG Road to Relief, Emma Igual, que habría fallecido este mes cuando el vehículo en el que se desplazaba recibió el impacto de un proyectil ruso cerca de Chasiv Yar, en la región de Donetsk, presenta todas las características de una historia oficial, por un lado, y otra paralela, por otro. En el ataque también falleció el voluntario canadiense Anthony ‘Tonko’ Ihnat.
La información disponible, publicada al unísono y casi mediante un «copia y pega» en toda la prensa generalista desde las primeras horas, recoge la vida de una persona que lo habría dejado todo por el bien de la humanidad, y que con su temprana edad era alguien muy vivido, pues tuvo un intenso periplo académico y laboral en el mundo de la cooperación. Pero la pregunta clave es ¿qué hacía una cooperante española tomando parte activa en un «rescate» de al menos «500 niños y niñas» (según la ONG) para ser evacuados a países europeos (excepto Rusia y Bielorrusia) en la ciudad de Artyomovsk, bajo control ruso desde mayo y sometida a las bombas de racimo ucranianas?.
Road to Relief es en apariencia una ONG registrada en Francia y en Ucrania desde 2022, de nueva creación. No hay constancia de dónde sale el dinero que financia los viajes y los sueldos, y su web es una plantilla cutre ofrecida por el portal Wix. Tampoco en los registros públicos franceses aparece ninguna referencia a sus cuentas ni a su presupuesto, pero dice que tiene entre 2 y 20 empleados.
Emma Igual, emma-igual, aparece en su perfil de Linkedin como protagonista de una prolífica carrera e incluso con los honores de haber sido entre sus 18 y 21 años «coordinadora general» de Amnistía Internacional, algo que no ha sido confirmado hasta el momento por el organismo ni hay referencia alguna.
Pero uno de los detalles más inquietantes de su currículum es haber trabajado de manera coincidente a su desempeño en esta ONG, y hasta su muerte, en el Lausanne Business Solutions (LBS), una consultoría política que integra en su staff a altos cargos militares norteamericanos, psiquiatras de universidades de ese país y analistas y desarrolladores de Inteligencia Artificial.
Esta agencia, fundada en 1986 como Instituto de Lausana, tiene entre sus clientes al Departamento de Estado de los Estados Unidos, a la Guardia Nacional, a los Marines o a las farmacéuticas Pfizer o Astrazeneca. En el mundo de la inteligencia, es lo que se llama «empresa pantalla», creada por una agencia estatal a la que recurre el gobierno de un país, en este caso Estados Unidos, para hacer las tareas que directamente no puede hacer.
¿Qué labores desempeñaba Emma Igual en esta «consultora estratégica» que tenía esta rimbombante clientela?. Si Emma Igual era una cooperante o una espía podremos confirmarlo en función de la relevancia que adquieran las declaraciones públicas de los cargos políticos españoles y extranjeros, pero ya la descripción de sus funciones en esta empresa puede ayudarnos a despejar la incógnita: «consultora de localización«, que significa para el sector empresarial el agente sobre el terreno que hace un diagnóstico y una evaluación de la prosperabilidad de un proyecto.
Pero lo cierto es que la muerte de esta cooperante y la supuesta ONG que dirigía, recuerda en pequeño a los inicios de la historia siria de los Cascos Blancos; algo que el ataque ruso ha frustrado, pues la ONG se ha esfumado del escenario público tras la muerte de su «fundadora».
Evacuación de niños y niñas bajo tutela gringa? creo que no hay más que decir…
Bueno, ahora ya no podrá procesarla el Tribunal Penal Internacional bajo la misma acusación que a Putin, el «secuestro y deportación de niños de las ciudades del frente.
El broche perfecto a un CV de sicaria de la Alta Mafia.