El ejército ruso va a aumentar en 170.000 sus efectivos, lo que eleva el número de tropas a alrededor de 1,32 millones. La intensificación de los esfuerzos militares rusos es una respuesta a la expansión de la OTAN y la agudización de la crisis internacional y en sus propias fronteras.
Aunque el ejército ruso suma 2,2 millones de personas, sólo 1,32 millones son soldados. El aumento previsto de efectivos es del 15 por cien que, sin embargo, no supone una expansión significativa del servicio militar obligatorio. Una vez finalizado el nuevo reclutamiento, unos 700.000 efectivos aproximadamente serán soldados contratados. El Ministerio de Defensa ha puesto el énfasis en el reclutamiento de voluntarios.
“Se están formando Fuerzas Armadas Conjuntas de la OTAN cerca de las fronteras rusas y se están desplegando sistemas de defensa aérea y armas de ataque adicionales. El potencial de las fuerzas nucleares tácticas de la OTAN aumenta”, indica el comunicado de prensa del Ministerio.
Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad, afirmó que más de 452.000 personas fueron reclutadas en el ejército ruso por contrato entre el 1 de enero y el 1 de diciembre de este año.
Además del aumento de sus fuerzas terrestres, Rusia continúa armándose activamente y renovando su equipamiento bélico. En especial, el gobierno quiere desarrollar la flota. A principios de enero entró en servicio la fragata Almirante Gorchkov con los nuevos misiles Zircon, que no tienen equivalente en el mundo. Se trata de misiles de crucero hipersónicos, una nueva familia de armas desarrolladas en los últimos años por Moscú.
Las tropas rusas avanzan en Ucrania en todas las direcciones
La capacidad de combate del ejército ucraniano se ha visto significativamente reducida después de su fallida contraofensiva. El viernes el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, aseguró que las tropas rusas avanzan en Ucrania en todas las direcciones.
Desde principios de este otoño las unidades rusas atacan sin descanso Avdeievka, una ciudad próxima a Donetsk. No obstante, Oleksandr Tarnavsky, el comandante ucraniano responsable de esa zona del frente, aseguró que sus hombres mantienen firmemente las líneas.