La crisis bancaria sigue su curso. En Europa, después del Credit Suisse, le ha tocado el turno al Deutsche Bank, que comienza a soportar las consecuencias de un mercado financiero en caída libre.
El Deutsche Bank llevaba varios años cojeando. Como anticipamos hace un tiempo, “es el próximo Lehman Brothers”. Ayer las acciones perdieron más del 10 por cien de su valor en las primeras operaciones en bolsa, mientras que otros bancos europeos como Societe Generale también vieron caer su cotización.
El baanco alemán cierra una semana de caídas consecutivas, que forma parte de una tendencia más amplia. Ya ha perdido una quinta parte de su valor en marzo. Los CDS se han disparado. Ha sido la mayor subida registrada por Deutsche Bank, lo que refleja la creciente preocupación de los especuladores por la capacidad del banco para hacer frente a sus deudas.
Los CDS se han convertido en el principal foco de atención de los especuladores esta semana después de que 17.000 millones de dólares en bonos de Credit Suisse se esfumaran en la adquisición del banco suizo por parte de su rival UBS, una operación forzada por el gobierno de Berna.
Aunque el Deutsche Bank aún no ha presentado sus cuentas, el capital financiero está en vilo. Esta mañana Janet Yellen, la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, ha convocado a los dirigentes de la Reserva Federal lejos de los focos mediáticos para una reunión de urgencia del Consejo de Estabilidad Financiera.