La situación tiene una doble cara, indica S&P: “Aunque los lazos entre África y China han sido una bendición para los países de África subsahariana, también ha aumentado su vulnerabilidad con respecto a China y a los choques conexos”, especialmente la ralentización china y la menor demanda de materias primas.
S&P pone el ejemplo del cobre, cuyo precio ha caído a 6.400 dólares la tonelada frente a más de 10.000 dólares en 2011, afectando a la balanza de pagos de Zambia y la Repúbllica Democráatica del Congo.
“El precio internacional del carbón también ha retrocedido, disminuyendo la rentabilidad de proyectos de envergadura en Mozambique”, añade S&P en su informe.
Por lo demás, “el África subsahariana está sobre-expuesta como consecuencia de su endeudamiento excesivo con China”, apunta también la agencia de calificación, que en su informe recuerda que en los últimos cinco años los países africanos se han beneficiado de créditos chinos muy fáciles, cuando el Banco Mundial y el Club de París imponían condiciones muy restrictivas.
“Algunos [países africanos] podrían tener dificultades en devolver los préstamos al vencimiento” como consecuencia de la caída de la cotización de las materias primas, de la depreciación de las divisas o de la inflexión del crecimiento, advierte. “A medida que China refuerce su influencia en África, las relaciones entre ambos van a cambiar ciertamente, aunque continúen desarrollándose”, añade la agencia.
S&P predice que en el futuro el crecimiento chino estará alimentado más por las inversiones masivas en infraestructuras a través del mundo, comprendida África, que por las exportaciones, gracias a las abundantes reservas de cambio de China, cercanas a los 4 billones de dólares.
En 15 años los intercambios chino-africanos han explotado, recuerda el informe: en 2013 el 23 por ciento de las exportaciones de los 18 países sub-saharianos estudiados por S&P estaban destinadas a China, frente al 4,6 por ciento en 2000.
Las inversiones directas chinas han alcanzado los 1.600 millones de dólares en 2013, frente a los 145 millones de 2005.