El operativo se mantuvo en secreto, ya que esperaban capturar a más cómplices y el descubrimiento es que la sección del FSB, el servicio secreto ruso, encargada de ciberseguridad encubría un topo, Serguei Mijailov, que trabajaba para Estados Unidos.
Mijailov era el director adjunto de dicha sección y ha sido detenido por espionaje junto a dos de sus colaboradores, entre ellos otro alto oficial del FSB, Dmitry Dokuchaev.
A los cuatro les acusan de transmitir información a Estados Unidos sobre los sistemas de defensa informática de Rusia. Mijailov es miembro de Shaltai Boltai, Humpty Dumpty en ruso, el nombre que portan los miembros de Anonymous en Rusia, lo que mueve a pensar que dicho movimiento puede estar manipulado por los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Las sospechas se extienden a los antivirus de la empresa Kaspersky. Aunque muchos han instalado este tipo de defensas en sus ordenadores confiados en su procedencia rusa, podrían disponer de puertas traseras accesibles al espionaje estadounidense.
Los cuatro detenidos permanecen en la cárcel de Lefortovo, donde permanecen recluidos los detenidos del FSB en Moscú.