Cuatro trabajadores de la red eléctrica francesa pueden ser encarcelados próximamente por participar en la huelga del sector en el norte de Francia para reclamar subidas salariales. Los trabajadores fueron detenidos a principios de este mes y permanecieron durante cuatro días en las mazmorras de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), el servicio secreto francés.
Además del despido, los trabajadores pueden acabar en la cárcel, acusados de sabotaje y de formar una “banda organizada”. El juicio se celebrará en febrero ante un tribunal penal. Los trabajadores pueden ser condenados hasta 15 años de cárcel.
Entre el 15 de junio y el 22 de julio, durante cinco semanas, los trabajadores de la red eléctrica participaron en una larga huelga, en la sabotearon 17 veces la comunicación entre la red local del norte y la red general.
En Francia los trabajadores del sector eléctrico realizan este tipo de sabotajes a menudo durante las huelgas.
El 26 de julio la empresa presentó una denuncia contra los trabajadores. Tres días después, la fiscalía de París abrió una investigación y confió el caso a la DGSI, otra decisión sorprendente, ya que los huelguistas suelen pasar sólo unas horas en una comisaría de policía.
El Prefecto de Policía de París ha asegurado a los sindicatos que en lo sucesivo los sabotajes a la red eléctrica serán tratados de esta manera. En Francia el control de la red eléctrica ha pasado a depender del servicio secreto, por el temor a una sabotaje ruso.
La CGT ha publicado un comunicado en el que denuncia “los servicios antiterroristas utilizados para silenciar las reivindicaciones salariales” y ha convocado una huelga hoy para protestar por la represión laboral.