Los médicos no pintan nada en una pandemia. No tienen otra función que seguir los protocolos que les imponen los gobiernos. Esos protocolos no tienen nada que ver con la ciencia. Cambian de un país a otro y cambian de un día para el siguiente.
El gobierno español acaba de cambiar el protocolo médico. Hasta ahora, todos los contactos directos de una persona que daba positivo en un test de coronavirus, debía hacerse una prueba PCR y permanecer en casa hasta saber el resultado de la misma.
Por contacto directo entienden a cualquier persona que haya estado a menos de dos metros y durante más de 15 minutos con un apestado.
Si la prueba daba negativo, el confinado podía volver a hacer una vida “normal”. Ahora ya no. Te amargan la vida sí o sí. El resultado de la prueba PCR ya no sirve para nada. Quien haya estado en contacto con un apestado debe estar encerrado en cuarentena durante 14 días, independientemente del resultado de la prueba.
Cada semana aumenta el número de huidos de la cuarentena, ha reconocido el viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero.
Es normal que cada vez un mayor número de personas se salten la cuarentena y se resistan a hacerse las pruebas de coronavirus, especialmente los trabajadores, que no pueden permanecer encerrados porque su vida y la de los suyos depende del trabajo y no de las imbecilidades seudomédicas de uno u otro gobierno.