Ayer Adrián Jiménez fue condenado a un año de multa, a razón de 3 euros día por un delito de lesiones tipificado en el artículo 147. del Código Penal y a 30 días de multa a razón de 3 euros al día por cada una de las dos faltas de lesiones cometidas. Adrián tiene otras dos condenas por agresiones realizadas con posterioridad al 11 de junio de 2011, y que están suspendidas por encontrarse en tratamiento psiquiátrico.
El condenado llegó a la Fuente Dorada procedente de Teresa Gil con varios acompañantes y lanzó objetos -una botella, un mechero…- contra una de las tiendas instaladas, lo que provocó la reacción de los acampados, a los que Adrián Jiménez se enfrentó con otra botella en mano. Hubo un primer forcejeo entre unos y otros, en el que Adrián agredió a puñetazos a varios “indignados”. Tras huir, regresó a la plaza con un panel metálico de una cafetería de la calle Sierpes…
Cuatro años después, Adrián Jiménez y dos de los agredidos -que a su vez habían sido acusados- se han visto de nuevo las caras en el Juzgado de lo Penal número 1, con una docena de agentes de la Policía Nacional desplegados en los pasillos de los juzgados. La demora judicial ha sido justificada por las reiteradas incomparecencias de los llamados a declarar.
El juicio estuvo acompañado de una compleja negociación entre las defensas. Finalmente llegaron a un juicio de conformidad en el que el Ministerio Fiscal modificó sus peticiones y los letrados pactaron la condena para Adrián Jiménez y Fernando Alonso y Samuel Retuerto, que se encontraban en la acampada del 15-M y denunciados por el primero como responsables de la respuesta al ataque recibido. Los dos, que resultaron heridos el 11 de junio de 2011, han sido condenados por un delito de faltas sancionado con 30 días a razón de 3 euros por día.