El gobierno argentino decidió recurrir a la Gendarmería para reprimir a los manifestantes. En el exterior del Congreso miles de manifestantes fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad para impedir que se acercaran al Parlamento. Además, varios diputados opositores también sufrieron agresiones por parte de la Policía. Se destacó el caso de la diputada Mayra Mendoza, a la cual le arrojaron gas lacrimógeno en la cara a pocos centímetros de distancia, por lo cual debió ser atendida en la enfermería.
Los manifestantes, por su parte, arrojanron objetos contundentes –como piedras y palos– a los policías, que respondió con gases lacrimógenos y balas de goma. Al menos 88 policías han resultado heridos y más de 60 personas fueron detenidas. El Ministerio de Salud informó que se atendieron un total de 162 pacientes.
Ante el anuncio del tratamiento en el Congreso de la ley ayer, la principal central sindical, la Confederación General del Trabajo (CGT), aseguró que tomará medidas de fuerza. La mayoría de los sindicatos comenzaron una huelga de 24 horas desde las 12 del mediodía (hora local).
Los sindicatos de transporte, por su parte, solo suspenderán sus actividades desde la medianoche para garantizar que los manifestantes lleguen al lugar de la protesta y puedan volver a sus hogares.
Finalmente, quienes se movilicen lo harán también a partir del mediodía y con el objetivo de frenar la votación de la reforma legal.