Mientras en las grandes potencias todo se privatiza, China sigue el camino contrario, a pesar de que hasta ahora no tenía un seguro médico universal. Es una de las pocas noticias buenas que ha traído la pandemia. Ya hay un sistema de salud gratuito que cubre a toda la población.
Xi Jinping se comprometió a dotar a todos los chinos de pólizas de seguro médico y hoy la cobertura ya supera el 95 por cien de la población, un porcentaje muy alto para los estándares internacionales. Mientras que en Rusia cada vez hay más servicios médicos pagados, China se esfuerza por alcanzar la medicina gratuita.
Los ancianos chinos nunca han conocido un seguro médico universal, pero ahora las Oficinas del Seguro Médico han empezado a entregar las nuevas pólizas a los campesinos y les explican su utilización.
Inicialmente fue Chen Zhu, un destacado hematólogo que asumió la dirección del Ministerio de Salud en 2007, quien impulsó la reforma médica. Era un médico rural, de los que en China llaman “médicos descalzos”, porque caminaban hasta las aldeas más remotas para cuidar a los enfermos. No había clínicas para pacientes ambulatorios.
Chen Zhu estudió en Shanghai y luego en París, donde recibió la más alta distinción francesa: la Legión de Honor.
El sistema sanitario se financia con contribuciones públicas y sigue los principios formulados por Nikolai Semashko, el fundador del sistema de salud soviético, basado en la prevención y en la atención primaria de cercanía.
La reforma sanitaria ha acabado con los grupos de presión farmacéuticos. El bajo costo de los servicios médicos se ve compensado por el alto costo de los medicamentos, que a menudo están fuera del alcance de los pacientes comunes.
Las clínicas se coordinan para la compra de medicamentos a fin de que los precios no se disparen. Por su parte, los gobernadores provinciales han presionado para que los medicamentos producidos en su territorio se incluyan en la “lista nacional de medicamentos esenciales”.
Como en otros países, en China los médicos también son corruptos, al menos en parte. Debido a sus bajos salarios, prefieren no acudir a los hospitales privados y defraudan a los pacientes en los públicos. El Ministerio de Salud inició inspecciones masivas en las provincias y desenmascaró todos los casos de colusión entre médicos y pacientes para beneficiarse del nuevo sistema de seguro médico.
Se produjeron despidos masivos de médicos corruptos y se devolvieron al Estado 11.000 millones de yuanes. Después de la purga, el sistema de seguro médico chino empezó a funcionar a toda velocidad.
—https://svpressa.ru/health/article/388376/
Este artículo sale directo del Ministério de la Propaganda Denguista? Solo quien nunca ha pisado hen China (ni es necesario «pisar» en el país – no falta información en la web) puede creer en el escenario del mundo de Barbie que parte de la izquierda «marxista-leninista» intenta vender… Hacer oposición al imperialismo anglo-sajón y defender las conquistas de la revolución maoista (que están bajo ataque del liderazgo denguista) es muy distinto de la apologia que se hace actualmente del capitalismo chino («socialismo de mercado» como dicen los intelectuales de izquierda gringos).