El espectáculo que la OTAN ha brindado en su cumbre de La Haya ha sido memorable, sobre todo su secretario general, Mark Rutte, rindiendo pleitesía a Trump, que había dejado de participar en las reuniones, enviando a sus subalternos en señal de desprecio.
En público, en vivo y en directo, Rutte describió a Trump como ese “padrecíto” que reprende a los niños que se pelean en el patio del colegio. Antes Estados Unidos, los demás países son como niños; hay que quererlos y cuidarlos pero, sobre, tirarles de las orejas.
Otro personaje de la tragicomedia fue Zelensky, que apareció por allí como alma en pena, pasando absolutamente desapercibido porque Ucrania ha dejado de ocupar un lugar destacado en el mapa. El Presidente ucraniano logró que el señor feudal le recibiera y que los demás le regalaran los oídos con toda clase de promesas.
En fin, como todo el mundo ve, Ucrania está en la OTAN pero sin estar. Ya nadie habla de su incorporación a la Alianza, así que se sienta a la puerta de la iglesia y extiende la mano para medir la caridad de los feligreses que llegan para rezar.
El verdadero protagonista de la OTAN es el milagro del 5 por cien, aprobado por unanimidad por los creyentes que acudieron en peregrinación a La Haya para que a Putin no le ocurra invadir Letonia.
En fin, señores, el 5 por cien es el milagro de la multiplicación de los panes y los peces porque los presupuestos militares también se dividen en dos capítulos: el 3,5 por cien para la guerra (los panes) y el 1,5 por cien para las infraestructuras mixtas, civiles y militares (los peces).
No obstante, hasta el más torpe de los contables sabe que no se va producir ninguna de esas dos multiplìcaciones porque los milagros no existen, afortunadamente. Si los 27 países europeos destinaran el 5 por cien de su presupuesto a la guerra, el caos sería aún mucho mayor que el actual, en todos los sentidos, desde el económico hasta el militar.
Para acallar a Trump, los socios de la Alianza han asumido un compromiso que no no van a cumplir, aunque los pedidos militares a Estados Unidos aumentarán, que es el verdadero objetivo del 5 por cien.
Los 27 países europeos ya gastan hasta tres veces más de dinero que Rusia en sus ejércitos y hasta ahora no ha servido para nada en Ucrania porque ningún ejército europeo está en condiciones de hacer frente al ejército ruso, algo que en el futuro seguirá exactamente igual, o quizá peor.
Los europeos tiene doce modelos diferentes de tanques y el coste de cada uno de ellos es exorbitante. Es más barato comprarlos a Estados Unidos, por poner un ejemplo. Cada euro que los países europeos gasten en armamento es dinero arrojado a la basura.
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