El jueves Burkina Faso expulsó al agregado militar de la embajada francesa en Uagadugu, acusado de actividades subversivas, dándole dos semanas para abandonar el país. Es una nueva señal del deterioro de las relaciones entre ambos países.
“El gobierno de Burkina Faso ha decidido […] retirar la acreditación al Sr. Emmanuel Pasquier, agregado de defensa de la embajada de Francia en Burkina Faso por actividades subversivas”, manifestó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Burkina Faso en una carta enviada a París el jueves. Le han concedido un plazo de dos semanas para abandonar el territorio de Burkina Faso.
El gobierno burkinés también ha decidido cerrar la misión militar burkinesa en París, indica la carta.
Las relaciones entre Francia y Burkina siguen deteriorándose desde que el capitán Ibrahim Traoré llegó al poder en un golpe militar en septiembre del año pasado, el segundo en ocho meses.
En marzo Burkina Faso denunció el acuerdo militar de 1961 con Francia, pocas semanas después de exigir y obtener la retirada de las tropas francesas “Sabre”. El gobierno burkinés también ha solicitado la salida permanente de todo el personal militar francés que presta servicios en las administraciones militares del país africano.
El embajador de Francia en Uagadugu fue llamado a París tras el Golpe de Estado y no ha sido reemplazado desde entonces.
En una entrevista difundida la semana pasada por la Radio Television du Burkina, el capitán Traoré afirmó que sus medidas no estaban dirigidas contra el pueblo francés, sino contra sus dirigentes. “No somos enemigos del pueblo francés, es la política de quienes dirigen Francia la que plantea un problema en África”, declaró.
“Debemos aceptar mirarnos unos a otros como iguales” y “debemos aceptar revisar toda nuestra cooperación”, añadió. También cuestionó la eficacia de los soldados franceses en Burkina Faso en el marco de la lucha contra los yihadistas, cuya salida exigió en enero.
Desde entonces, Burkina ha estado buscando una nueva cooperación, en particular con Rusia. Una delegación rusa habló con Traoré en Uagadugu a finales de agosto sobre cuestiones de desarrollo y cooperación militar y el capitán burkinés viajó a San Petersburgo en julio para la cumbre Rusia-África.
El lunes la ministra de Asuntos Exteriores de Burkina Faso, Olivia Rouamba, expresó el deseo de su país de “reforzar la cooperación bilateral” con Irán, durante una entrevista en Teherán con el presidente Ebrahim Raissi.
Desde 2015 Burkina Faso se ha visto atacada por grupos yihadistas afiliados al Califato Islámico y a Al Qaeda. Los atentados han causado más de 17.000 muertes de civiles y militares, incluidas más de 6.000 desde principios de este año.
Desde el golpe de Estado que derrocó al presidente electo Mohamed Bazoum el 26 de julio, Burkina Faso, Malí y Níger han adoptado una postura decididamente opuesta al colonialismo francés en la región del Sahel.