Ayer se celebró en la Universidad de La Laguna una de las actividades programadas dentro de las jornadas del “Primer Encuentro de Seguridad y Turismo”, organizado por el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna. Dicha actividad consistía en una “exhibición dinámica” en la que participaban policías y militares.
Ante las protestas y quejas de los estudiantes por la presencia de los uniformados y las molestias generadas por los preparativos de la exhibición, el centro académico se desmarcó de dichas jornadas, señalando que “La Universidad de La Laguna solo se ha limitado a ceder el espacio”.
Las “detonaciones y bombas de humo” de los preparativos de la “exhibición” generaron —a lo largo de la mañana— un enorme malestar entre los estudiantes, que decidieron organizar una concentración de protesta en las instalaciones de la Facultad de Bellas Artes a las 17:00 horas. Dicha concentración terminaría con una carga policial y la detención de dos alumnos.
La Universidad de La Laguna calificó la actuación policial de “desmedida” y mostró “su repulsa ante cualquier acto violento en sus campus”. Por su parte, el decano de la Facultad de Bellas Artes, Alfonso Ruíz Rallo ha condenado, “en nombre de todo nuestro alumnado, profesorado y personal de administración y servicios”, la “desproporcionada actuación de las fuerzas de seguridad contra los alumnos que hoy se manifestaban frente a la Facultad”.
De la misma forma, ha manifestado el “apoyo y solidaridad con las personas que han sido detenidas, pidiendo a la Universidad que tome las medidas necesarias para asistirles en cuanto necesiten”.
En la nota se denuncia que la Facultad no fue informada de la exhibición celebrada en el parking del centro, una exhibición que generó un enorme malestar, puesto que, según se señala “hemos visto cómo se ocupaba el parking de nuestro edificio para un acto que implicaba presencia de todas las fuerzas de seguridad con demostraciones prácticas que incluían (en horas de docencia), simulaciones de disparos, sirenas, megafonía y otras prácticas totalmente inapropiadas para el momento y el lugar”.
En su nota, Rallo insiste en que la Facultad no autorizó el acto y que tuvieron noticias del mismo “a través de un correo electrónico el viernes que no daba ningún detalle sobre la naturaleza del acto y que decía que el jueves el Servicio de Contratación había hablado con el gerente y éste les había informado de que “no lo veía” (porque faltaba por elaborar el Plan de Actuación por parte de la ULL y los permisos con Conserjería de Sanidad)”.
Fue el propio Ayuntamiento de La Laguna el que envió el viernes “su propio plan elaborado por la empresa que iba a encargarse del evento, pero tampoco nos informaban sobre la naturaleza del acto (ni tan siquiera sobre el nombre).
La respuesta de la Facultad fue que, si el acto finalmente iba a tener lugar, exigían que al menos se respetase una parte del aparcamiento para nosotros y se mantuvieran las puertas abiertas. La siguiente noticia ha sido de esta mañana diciendo que el acto había sido aprobado y que se trataba de un congreso sobre seguridad y turismo organizado desde el Ayuntamiento de La Laguna.
La Facultad termina su comunicado exigiendo que los responsables del acto “den todas las explicaciones necesarias: quién en la universidad conocía la naturaleza del acto, cómo se pudo autorizar sin el beneplácito del centro y que se apoye sin ambages al alumnado que ha sido agredido en la mismísima puerta de nuestra institución”.
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