El deterioro de esta economía -que forma parte de los BRICS- resulta ser incluso mayor de lo previsto inicialmente, puesto que la anterior estimación en el primer trimestre señalaba una contracción de solo dos décimas. Por sectores, la industria de Brasil registró en el segundo trimestre una contracción del 4,3 por ciento, mientras el sector agrícola retrocedió un 2,7 por ciento y el de servicios un 0,7 por ciento.
En comparación con el segundo trimestre del 2014, el gigante sudamericano experimentó un retroceso del 2,6 por ciento, frente a la caída del 1,6 de los tres primeros meses, elevando a cinco los trimestres consecutivos en los que el PIB ha bajado en términos interanuales.
Además de Brasil, otro integrante de los BRICS, Rusia, también está en recesión y lo estará el año que viene. La reciente caída de los precios de las materias primas y la mayor depreciación de las monedas exacerbaron un entorno económico doméstico ya desfavorable en ambos países.
Brasil es la primera economía de Latinoamérica, cuyos países se verán seriamente afectados por la recesión.
Además, también es el destino de importantes exportaciones de capital de grandes monopolios españolas como Telefónica, Banco Santander, Mapfre, Abertis, Iberdrola, Dia y Repsol, que también se verán afectados por al parón.